El ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador ha dicho que las pandillas del país otra vez están en guerra, a medida que el aumento de las tasas de homicidios sugieren que la tregua entre pandillas está prácticamente muerta.
En una conferencia de prensa para anunciar el apoyo político de todos los partidos a las medidas para reforzar las fuerzas de seguridad, Ricardo Perdomo dijo, “Ellos [las pandillas] están en guerra, en un proceso de venganza y control territorial”.
El ministro también distanció al gobierno del acuerdo alcanzado entre las pandillas de la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 en marzo de 2012, diciendo: “Yo nunca he mencionado una tregua. [Las pandillas] decidieron los detalles de la tregua, sólo ellos saben cómo son las cosas. Nosotros, las autoridades, no nos involucramos en esto; nos limitamos a cumplir la ley y frenar la violencia.”
Los comentarios de Perdomo se produjeron tras una declaración de los líderes de las pandillas leída por el mediador de la tregua, Raúl Mijango, el día anterior, en la que niegan estar detrás del reciente aumento de los homicidios.
Las pandillas también negaron la declaración anterior de Perdomo de que información de inteligencia de la policía indicaba que estaban planeando un aumento en los asesinatos en diciembre para presionar al gobierno, y criticaron el enfoque de línea dura de la seguridad que, según ellos, retomaron las autoridades.
Análisis de InSight Crime
La guerra de palabras entre las pandillas y las autoridades se produce después de la noticia de que las tasas de homicidios siguen aumentando y se están acercando rápidamente a los niveles previos a la tregua entre pandillas.
Entre el 1 y el 17 de noviembre se registraron 176 homicidios, un promedio de cerca de 10,4 al día, informó El Mundo. En contraste, durante el mismo período de 2012, cuando la tregua aún recibía amplios elogios por la drástica reducción de la tasa de homicidios del país, se produjeron 91 asesinatos, con un promedio de cerca de 5,4 al día.
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Las últimas cifras se ajustan a un patrón observado desde hace unos meses, con los asesinatos acercándose progresivamente al promedio registrado antes de la tregua, de unos 12 asesinatos al día.
En un contexto de creciente violencia, el apoyo a la tregua parece estar esfumándose. Perdomo, en particular, ha sido un duro crítico del acuerdo desde que reemplazó a David Munguía, quien jugó un papel fundamental en la negociación de la tregua, como ministro de Seguridad en mayo de 2013.
Con las elecciones acercándose, el apoyo a la tregua se está viendo cada vez más como una política políticamente tóxica, es decir, incluso si las pandillas son sinceras en su deseo de continuar con el acuerdo, probablemente no serán apoyadas en la iniciativa. Con poco apoyo popular al cual recurrir, esto deja prácticamente terminado el audaz experimento contra la violencia de El Salvador.