Un artículo sobre violencia sexual y feminicidio en El Salvador ha puesto de relieve tanto la recurrencia alarmante con que los miembros de las pandillas utilizan la violación para aterrorizar a las comunidades locales como el arraigo cultural de la práctica entre las pandillas del país.
Según una investigación de The Associated Press, las novias de los pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 de El Salvador frecuentemente son víctimas de violaciones en grupo e incluso de asesinatos. Adicionalmente, las pandillas comunmente secuestran y abusan de mujeres y niñas que no están relacionadas con el grupo.
Las cifras oficiales indican que en El Salvador 239 mujeres y niñas han sido asesinadas en lo que va del año, y que para mediados de octubre se habían reportado 201 casos de desaparición. Además, entre enero y agosto de este año, 361 mujeres -de las cuales dos tercios eran menores de edad- han denunciado haber sido violadas. La AP sostiene que estas cifras sólo representan una fracción de los totales reales, pues las víctimas tienen miedo a denunciar los crímenes cometidos por las pandillas.
Abogados de inmigración de Estados Unidos dijeron a AP que habían visto un aumento significativo en la cantidad de mujeres centroamericanas y niñas solicitantes de asilo que también habían reportado ser víctimas de violación y secuestro.
“Se trata del mismo fenómeno que se da en otras situaciones de guerra a lo largo del mundo en las que se utiliza la violación como un instrumento para aterrorizar a la población”, señaló una abogada experta en el tema.
Adicionalmente, las pandillas alientan a los nuevos reclutas a participar en violaciones grupales y asesinatos como parte de su iniciación en la cultura del grupo. Según un experto, la violencia sexual se ha hecho tan común en algunas comunidades que la violación ahora es vista como un rito de iniciación a la edad adulta.
Análisis de InSight Crime
Como ha sido ilustrado por AP, la violencia contra las mujeres ha alcanzado proporciones endémicas en El Salvador. En 2012 el país tenía la mayor tasa de feminicidios en el mundo y gran parte de esos asesinatos fueron atribuidos a los miembros de las pandillas.
El feminicidio es la principal causa de muerte entre las mujeres jóvenes del Triángulo del Norte, región conformada por El Salvador, Honduras y Guatemala. Las mujeres asociadas con alguna pandilla en particular con frecuencia se convierten en objetivos de los grupos rivales, y otras son violadas y asesinadas como parte de los ritos de iniciación de las pandillas o para fortalecer lazos entre pandilleros.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de El Salvador
Aunque también hay mujeres que se unen a las pandillas de forma voluntaria. Según un estudio sobre los roles de género en las pandillas de Centroamérica, las pandilleras a menudo son utilizadas para el contrabando de drogas y otros artículos ilegales y para espiar a los grupos rivales, debido a la creencia de que van a atraer menos sospechas que los hombres. Sin embargo, según indica el estudio, incluso estas mujeres son abusadas con frecuencia por sus contrapartes masculinas.