Los enfrentamientos entre marinos de México y grupos criminales se han duplicado en un período de dieciséis meses, lo que demuestra el grado en el que las autoridades han llegado a depender de las fuerzas armadas frente a la corrupción y la ineficacia de la policía local y federal.
Según cifras de la Secretaría de Marina de México (Semar), marinos participaron en un total de 70 enfrentamientos con presuntos grupos criminales, entre enero 2013 y abril de 2014, en comparación con sólo 35 enfrentamientos registrados entre 2010 y 2012, informó Milenio. Entre 2006 y 2009, Semar no reportó enfrentamientos con grupos criminales.
Tamaulipas fue el estado más peligroso para los marinos durante el reciente período de 16 meses, con 10 enfrentamientos reportados en 2013 y 18 en los primeros cuatro meses de 2014 -el cuarenta por ciento de la cifra total. Coahuila registró un total de 8 enfrentamientos durante el mismo período, mientras que 7 ocurrieron en Michoacán (vea abajo el mapa de Milenio).
Entre enero y abril de 2014, los marinos dieron de baja a 29 presuntos delincuentes sin sufrir ninguna baja.
Análisis de InSight Crime
Hay varias explicaciones posibles para el alza en los enfrentamientos entre los marinos y los grupos criminales.
El aumento podría deberse a tácticas más agresivas por parte tanto de las fuerzas de seguridad como los carteles de la droga. Por ejemplo, el hecho de que un gran porcentaje de los enfrentamientos ocurriera en Tamaulipas podría explicarse en parte por las tácticas agresivas empleadas por los Zetas, que operan en el estado y han sido conocidos por provocar batallas con las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, probablemente un factor importante es debido a la mayor participación de los marinos en la lucha contra el crimen organizado, con el gobierno utilizando a los marinos en lugar de las fuerzas policiales locales y federales, que han demostrado ser particularmente susceptibles a la corrupción.
En la operación para capturar al líder del Cartel de Sinaloa Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, a principios de este año, por ejemplo, las autoridades se apoyaron en una fuerza élite de marinos para evitar el riesgo de infiltraciones por parte de grupos criminales a través de la policía local u otros organismos de seguirdad. Según informes, las autoridades estadounidenses prefieren trabajar con marinos de México debido a la percepción de que no hay corrupción, y han colaborado con ellos para localizar a los líderes de los carteles, como Arturo Beltrán Leyva.
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La falta de bajas entre enero y abril de 2014, sin embargo, plantea preguntas acerca de lo que exactamente ha implicado los enfrentamientos reportados con grupos criminales, ya que tales cifras desniveladas pueden ser muestra de asesinatos y no de enfrentamientos. Las fuerzas Semar han sido vinculadas con desapariciones en México, y los grupos de Derechos Humanos han expresado anteriormente su preocupación de que el ejército esté perpetrando asesinatos extrajudiciales.