Un fallo de la Corte Suprema de México permitirá a cuatro personas cultivar y poseer marihuana para consumo personal, hecho que sienta un precedente legal para cuestionamientos futuros a las leyes del país que vetan la producción y distribución del alcaloide.

La decisión del 4 de noviembre sólo se aplica a los cuatro activistas de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Personal Responsable y Tolerante (SMART), quienes emprendieron la acción, y deja intacta la prohibición sobre la producción y la venta de marihuana para fines comerciales. Sin embargo, representa un paso importante en la toma de distancia de las políticas prohibicionistas que ha seguido México en el pasado.

Fabián Aguinaco, abogado de SMART, declaró a la revista Time que el fallo eventualmente podría llevar a que acciones similares acaben con las penas en torno al negocio de la marihuana. “Es como cuando se hace un agujero en un pozo. Toda el agua sale por ahí”, señaló Aguinaco.

En 2009, México abolió la penalización del consumo y la posesión de menos de cinco gramos de drogas para uso recreativo. Sin embargo, los pasos hacia una mayor despenalización han despertado gran controversia. Estudios recientes indicaron que la mayoría de mexicanos se opone a la legalización de la droga con fines recreativos.

Ningún partido político ha hecho el propósito de tomar la vocería en contra de la legalización, según El País; pero sólo el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, ha apoyado la finalización del “paradigma punitivo” que rodea esta droga. Otras figuras destacadas han pedido un debate sobre la actual política de drogas. El presidente Enrique Peña Nieto declaró que respetará la decisión de la Corte Suprema, pero él y otros funcionarios del gobierno hicieron énfasis en lo limitado de su alcance y en la necesidad de programas para educar al público sobre los riesgos del uso de la marihuana.

Análisis de InSight Crime

Dado el corto alcance del fallo del 4 de noviembre, su impacto inmediato en el negocio mexicano de la marihuana será mínimo. Como lo plantea El Daily Post, ésta es en gran parte una victoria simbólica para los reformistas. Sin embargo, un mayor avance hacia la descriminalización en México eventualmente podría aumentar el consumo en el país. Algunos grupos criminales podrían ver en esto una oportunidad, aunque también es posible que no puedan competir si México logra crear un mercado legal.

VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de México

Aunque últimamente han arreciado las críticas a las políticas prohibicionistas hacia las drogas, la despenalización de la marihuana podría tener impactos imprevistos en lo que respecta al crimen organizado. En México, donde el mercado de la marihuana está bajo el control de grupos criminales violentos, eliminar las penas para la producción y distribución de la droga sin implementar contramedidas adecuadas en términos de regulación y programas de salud pública podría dar una peligrosa ventaja al hampa.

Los grupos criminales de México han demostrado anteriormente su capacidad para adaptarse a los cambios en el mercado, al parecer en respuesta a las iniciativas de despenalización en Estados Unidos. Como lo ha informado InSight Crime anteriormente, los grupos mexicanos parecen estar buscando mejorar la calidad de la marihuana que producen para competir con las operaciones de producción más sofisticadas de Estados Unidos.