Una zona de libre comercio en el distrito de Corozal de Belice se ha convertido en epicentro para el comercio regional de cigarrillos de contrabando; destacando el papel tanto de Belice en el contrabando regional como las regulaciones laxas de aduanas en estas zonas que crean oportunidades criminales.

Los cigarrillos del mercado negro de países como India, China, Suiza, Paraguay y Panamá se venden en la región de la frontera nororiente de Belice, libres de impuestos y por una fracción de su precio legal normal, según elPeriódico.

Un funcionario de la compañía tabacalera Phillip Morris International (PMI), que acompañó a los periodistas de elPeriódico a Corozal, negoció la compra de 10,8 millones de cigarrillos – una cantidad que normalmente le costaría a un minorista guatemalteco unos US$500.000 – en US$314.000.

Según PMI, la mayoría de los cigarrillos entran a Belice a través de una ruta que se extiende Paraguay-Uruguay-Panamá, para luego salir generalmente de Belice por vía terrestre a través de la frontera con Guatemala o México, en camionetas repletas de mercancía.

Análisis de InSight Crime

El porcentaje de cigarrillos de contrabando que se venden en otros países de Centroamérica ilustra el alcance del comercio. Según cifras de elPeriódico, el 18 por ciento de los cigarrillos vendidos en Guatemala son de contrabando, en comparación con 11,7 por ciento en El Salvador, 10 por ciento en Nicaragua y Costa Rica, y el 70 por ciento en Panamá.

Hay muchos indicios de que Belice juega un papel particularmente importante en el tráfico regional de cigarrillos de contrabando. A principios de junio, funcionarios en el departamento (provincia) de Petén de Guatemala descubrieron un camión abandonado con tres millones de cigarrillos de contrabando, que se cree provenían de Belice. Inspecciones de los establecimientos en Aguascalientes, México, por autoridades mexicanas llevaron a la incautación de 145 mil cigarrillos de contrabando supuestamente provenientes de Belice.

El destacado papel de Belice en el contrabando probablemente se ve reforzado por sus fronteras porosas, la falta de medidas de seguridad y la geografía accidentada; todos factores que han contribuido a un aumento en la actividad del crimen organizado en los últimos años en el país.

Corozal no es la única zona de libre comercio que atrae la atención de los criminales. En Colón, Panamá, los narcotraficantes utilizan la zona para el lavado de sus ganancias, comprando bienes que se envían luego a Colombia y se venden a un precio de descuento, convirtiendo dólares de la droga a pesos colombianos.

¿Cuáles son sus opiniones?

Haga clic aquí para enviar sus comentarios a InSight Crime.

Alentamos a los lectores a copiar y distribuir nuestro contenido con fines no comerciales, con atribución a InSight Crime en la firma y enlaces a la publicación original en la parte superior e inferior del artículo. Consulte el sitio web de Creative Commons para obtener más detalles sobre cómo compartir nuestro trabajo y envíenos un correo electrónico si utiliza un artículo.