China anunció controles más estrictos sobre los precursores químicos utilizados para sintetizar fentanilo, un paso importante para atacar el flujo de estas sustancias hacia México.

Como resultado de las conversaciones en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que tuvo lugar en San Francisco, Estados Unidos, entre el 11 y el 17 de noviembre, los presidentes de China, Estados Unidos y México anunciaron una mayor cooperación para hacer frente a la crisis del fentanilo. 

Xi Jinping, presidente de China, y su homólogo estadounidense Joe Biden sostuvieron una reunión el 15 de noviembre en donde acordaron la reanudación de la cooperación antinarcóticos después de una suspensión de varios años, haciendo énfasis en los precursores químicos y en las empresas vinculadas a la producción de estos.

Ante esto, el gobierno chino se comprometió a llevar a cabo acciones relativas al cumplimiento de la ley contra los proveedores de precursores químicos y envió una alerta a las empresas contra la distribución de estos productos y máquinas prensadoras de pastillas, usadas en la síntesis y confección de drogas sintéticas en México. 

“Estamos tomando acciones para reducir significativamente el flujo de precursores químicos y prensadoras de pastillas desde China hacia el hemisferio occidental” expuso Biden en una rueda de prensa el 16 de noviembre, “Va a salvar vidas, y valoro el compromiso del presidente Xi en este tema”.

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mencionó que en su conversación con Xi Jinping acordaron continuar trabajando en conjunto, específicamente en lo referente al flujo de precursores químicos. 

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Hasta 2019, China fue el principal punto de origen del fentanilo ilícito que llegaba a Estados Unidos. Ese año, el gobierno chino prohibió la producción del opioide y algunos de sus precursores. En ausencia de China, México se convirtió en el principal productor de fentanilo ilícito traficado a Estados Unidos, agravando una crisis de sobredosis que se cobró más de 100.000 vidas sólo en 2022, la mayoría por opioides sintéticos mortales como el fentanilo. Sin embargo, muchos de los precursores químicos utilizados en la producción ilícita de fentanilo en México continúan siendo enviados desde China.

En los últimos años, el relacionamiento entre China, México y Estados Unidos en lo referente al fentanilo ha estado marcado por tensiones. Además de la pausa en la cooperación antinarcóticos entre China y Estados Unidos, el gobierno chino responsabilizó a México del ingreso de precursores químicos al país, argumentando que era un problema de las aduanas mexicanas.

Análisis de InSight Crime

La cooperación entre China, México y Estados Unidos es clave para hacer frente a la crisis del fentanilo. Sin embargo, es una tarea monumental que requerirá la articulación los múltiples países que participan del flujo de precursores hacia México.

Un factor novedoso en la estrategia anunciada por China en el marco de la cooperación trilateral es una mayor presión judicial sobre empresas productoras de precursores químicos, uno de los principales requerimientos que el gobierno de Estados Unidos ha hecho en el pasado. 

En una investigación sobre el flujo de precursores químicos utilizados en la producción de drogas sintéticas en México, InSight Crime encontró que hay por lo menos 188 empresas —ubicadas principalmente en las provincias chinas de Hebei y Hubei— que producen precursores y pre-precursores químicos utilizados en la producción de ambas drogas sintéticas.

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Estas empresas participan de la boyante industria química china, y se mueven entre zonas grises de las regulaciones para producir precursores químicos legales e ilegales. Las empresas promocionan las sustancias químicas que producen a través de internet y garantizan envíos a diferentes países del mundo, entre ellos México, por medio de servicios postales internacionales. 

Estados Unidos ha impuesto sanciones a empresas productoras y comercializadoras de estos químicos en China como una de las principales estrategias para afectar la cadena de suministro del fentanilo. Así, el anuncio de nuevas medidas por parte de China muestra un avance clave en la cooperación entre ambos países.

Sin embargo, esto no detendría por completo el flujo de precursores. Un mayor control sobre los precursores químicos y las empresas en China puede llevar a que los productores ilegales de fentanilo busquen acceder a estas sustancias a través de otros países que —al igual que China— tienen industrias químicas y farmacéuticas considerables.

Uno de estos países es India, el cual ya es una fuente importante de precursores químicos para la producción ilegal de fentanilo en México.

“La industria química en India es grande, poco regulada y se convertiría fácilmente en el principal proveedor de precursores químicos si China detuviera por completo su flujo de precursores” dijo a InSight Crime Vanda Felbab-Brown, investigadora del centro de investigación Brookings.

Sin embargo, India podría no ser el único. Las diferencias en las regulaciones entre países y las grandes industrias legales que requieren de estas sustancias para fines químicos, farmacéuticos y agroindustriales en todo el mundo son ventanas de oportunidad para que actores ilegales accedan a materias primas esenciales a través de vacíos legales en diferentes países.