Varias operaciones contra redes de narcotransportistas en Andalucía, España, y un aumento en las incautaciones de cocaína en la zona confirman el creciente rol del sur del país como puerta de entrada de la cocaína latinoamericana a Europa.

A lo largo del mes de abril, la Guardia Civil española arrestó a 63 personas como parte de una investigación contra el narcotráfico en las costas andaluzas y el cauce del río Guadalquivir, al sur de la Península Ibérica. Durante la operación, que continúa abierta, se han incautado 13 narcolanchas, 12,3 toneladas de hachís y 634 kilogramos de cocaína.

Simultáneamente, el 16 de abril, las autoridades españolas y portuguesas realizaron una operación conjunta contra una red de transportistas de hachís y cocaína establecidos en la zona costera de la provincia de Cádiz, Andalucía, que colaboraba con una red de narcotráfico transnacional. La policía arrestó a 31 personas en ambos países.

Este grupo de transportistas es presuntamente responsable de traficar un alijo de 628 kilos de cocaína que la Guardia Civil incautó en una narcolancha en la vecina provincia de Huelva a principios de mes, así como de otros envíos de esta sustancia.

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Durante los últimos años, la provincia de Cádiz ha visto un incremento de incautaciones de cocaína, que crecieron un 78,4% entre 2021 y 2022, pasando de 9 a 16 toneladas aproximadamente.

La provincia de Cádiz limita al suroeste con el océano Atlántico, al suroeste con el mar Mediterráneo y al sur con el estrecho de Gibraltar, a apenas 14,4 kilómetros de distancia del norte de África en su punto más estrecho. Es, por tanto, un punto estratégico clave entre Suramérica, África y Europa.

La investigación se inició en mayo de 2023, cuando las autoridades detectaron que esta organización criminal trató de recoger, sin éxito, un cargamento de 6 toneladas de cocaína de una embarcación semisumergible procedente de Suramérica. 

“El entramado contaba con una media de entre ocho y diez embarcaciones EAV [Embarcaciones de Alta Velocidad] (…) para efectuar los distintos transportes de mercancía de otras organizaciones nacionales o internacionales que demandaran sus servicios”, explicó la Policía Nacional en un comunicado de prensa.

La zona también ha sufrido un aumento de violencia relacionada con el narcotráfico. A principios de 2024, una narcolancha arrolló a dos agentes de la Guardia Civil en Barbate, Cádiz. “En cuatro años llevamos cinco agentes de la Guardia Civil que han fallecido por atropello, embestida o asesinato” se lamentó Miguel Ángel Ramos León, representante de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cádiz, en conversación con InSight Crime.

Análisis de InSight Crime

En ocasiones, el sur de España ha sido utilizado como puerto de entrada por redes de tráfico de cocaína, pero una serie de factores, como la presencia de puertos comerciales importantes y su cercanía con el Norte de África, han favorecido la expansión del uso de esta ruta en los últimos años.

Los niveles récord de cultivo de hoja de coca y producción de cocaína en Suramérica son un factor clave en el aumento de las incautaciones de cocaína en España, donde las autoridades incautaron casi 142 toneladas de cocaína en 2023, un aumento del 142% en comparación con 2022.

El puerto de Algeciras, en Cádiz, es actualmente uno de los puertos con mejor conectividad y mayor afluencia de contenedores en el continente, lo que lo hace atractivo para grupos del crimen organizado que envían cocaína en buques de carga con contenedores contaminados. En general, cuantos más contenedores circulan por un puerto, más difícil es para las autoridades portuarias detectar las drogas ocultas en ellos.

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En 2023, las autoridades españolas realizaron numerosas incautaciones en el puerto, destacando una incautación récord de 9,5 toneladas de cocaína escondidas en un cargamento de bananas procedente de Ecuador. 

“Una gran parte de la cocaína [enviada] hacia España y Europa está entrando o se está residenciando en ese puerto”, explicó Ángel Bodoque Agredano, fiscal especial antidrogas de la Audiencia Nacional a InSight Crime. 

Además de los cargamentos directos desde países latinoamericanos, cada vez más contenedores contaminados llegando al sur de España hacen escala o se dirigen a puertos de África Occidental y el Norte de África en su camino a Europa para evitar controles, explicó a InSight Crime Ramos León. A principios de este año, las autoridades marroquíes incautaron 1,4 toneladas de cocaína escondidas en un cargamento de bananas en el puerto de Tánger, Marruecos, que presuntamente estaban destinadas a Turquía.

Las grandes cantidades de cocaína que son enviadas hacia África Occidental también son traficadas hacia el Norte de África por vía terrestre, como indican un número creciente de incautaciones en países en la franja del Sahel, región situada al sur del desierto del Sahara. Entre 2015 y 2020, el promedio anual de cocaína incautada en la región era de 13 kilos. Sin embargo, esta cantidad aumentó progresivamente hasta alcanzar 1,5 toneladas en 2022 y superar las dos toneladas en 2023, de acuerdo con un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Una vez en el Norte de África, los traficantes usan distintas embarcaciones para transportar la mercancía hacia países como España. 

El uso de narcolanchas en el sur del país se ha asociado tradicionalmente al tráfico de hachís y pequeñas cantidades de cocaína. Ahora, las incautaciones de grandes cantidades de cocaína en el sur del país procedentes de estas embarcaciones son cada vez más frecuentes, según informaron las autoridades a InSight Crime.

Las investigaciones sobre estos cargamentos han permitido a las autoridades españolas detectar nuevas alianzas entre los clanes en España dedicados tradicionalmente al tráfico de hachís desde Marruecos y organizaciones criminales nacionales y transnacionales dedicadas al tráfico de cocaína que se benefician de su infraestructura y contactos.

De acuerdo con Ramos León, varias redes de narcotráfico latinoamericanas han enviado emisarios a la zona para contactar con estas redes de transportistas. “Vienen, comprueban las redes, la logística, se entrevistan y ven si es viable hacer el transporte de la cocaína en narcolanchas”, explicó.

Imagen principal: La Guardia Civil persigue a una narcolancha que transportaba cocaína en la costa de Huelva a principios de abril. Crédito: Asociación Unificada de Guardias Civiles