La policía de Venezuela asesinó a un reconocido líder pandillero, mientras que otros al parecer se esconden en Colombia, lo que plantea interrogantes sobre el estado de una de las estructuras criminales más poderosas de Caracas y de su líder, El Koki.  

El 4 de agosto, alrededor de 50 agentes de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de Venezuela irrumpieron en un edificio de apartamentos en el estado de Miranda, dispararon y dieron por muerto a Leonardo José Polanco Angulo, alias “Loco Leo”, jefe de una banda que controlaba el distrito El Valle, de Caracas. Loco Leo era un aliado clave de Carlos Luis Revete, alias “El Koki”, quienes considerado el líder una de las bandas más poderosas de Caracas.

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La ofensiva de choque ocurrió pocos días después de que la Interpol Venezuela señalara a Loco Leo como el segundo delincuente más buscado del país. El comandante de las FAES, Miguel Domínguez, anunció en Twitter que la madre, la esposa y la hermana de Polanco Angulo fueron puestas en custodia en el marco del operativo.

Las capturas parecen parte de una estrategia más amplia de persecución a las personas cercanas a los líderes de las bandas. La excompañera de El Koki fue detenida, al igual que dos parientes de su mano derecha, Carlos Calderón Martínez, alias “El Vampi”. Los medios venezolanos informaron que Loco Leo fue ubicado mediante el seguimiento y la triangulación de sus llamadas de celular, incluidas las de sus familiares.

También se han conocido informaciones de que los líderes del grupo huyeron por la frontera hacia el departamento colombiano de Norte de Santander, aunque su presencia en la región se basa en reportes no confirmados de la policía colombiana y venezolana.

Análisis de InSight Crime

La muerte de Loco Leo es una victoria para el presidente Nicolás Maduro en su reciente ofensiva contra los miembros de la banda de El Koki, quien ya no se siente seguro en Caracas.

La banda de El Koki ha tenido enfrentamientos con las autoridades desde junio, cuando la banda invadió el distrito de La Vega, un barrio de 120.000 habitantes al suroeste del fortín de la banda en Cota 905.

El conflicto llegó a un punto crítico cuando los pistoleros de El Koki abrieron fuego contra el cuartel central de la policía y del servicio de inteligencia en Caracas, más conocido como El Helicoide. El audaz tiroteo del 7 de julio al parecer fue una retaliación por las heridas sufridas por Loco Leo en un intercambio de disparos con la policía.

El gobierno de Venezuela respondió con toda su fuerza a la balacera unos días después. Unos 800 soldados irrumpieron en Cota 905, e hicieron cateos casa por casa en medio de intercambios de disparos con miembros de la banda.

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Desde entonces, las autoridades han instalado retenes por todo el distrito de casas desperdigadas en las laderas de la ciudad.

El asesinato de Loco Leo es otro golpe para el grupo, y tal parece que otros cabecillas se dieron a la fuga. Hay informaciones de que El Vampi se refugió en la ciudad fronteriza de Cúcuta, en Colombia.

También se informó que El Koki estaba en esa ciudad, aunque no hay evidencia sólida que apoye la hipótesis de que estaría en la ciudad para lavar dinero y establecer conexiones criminales. Aunque grupos criminales venezolanos, como el Tren de Aragua, se han establecido en la frontera sin ley entre Colombia y Venezuela, la región por lo general sirve de escondite para los líderes de las bandas, como el fallecido Willy Meléan, que fue muerto a tiros en Santander, Colombia, en noviembre de 2020.

Si El Koki se encuentra en Cúcuta, lo más probable es que ya no se sienta seguro en su fortín de Caracas. En el último mes, fueron detenidos 42 de sus hombres, y muertos docenas más.

Es muy probable que las autoridades no quieran permitir que reclame el control de Cota 905 muy pronto. El ataque de El Koki a la estación central de la policía en Caracas humilló al gobierno venezolano, que enfrentará elecciones regionales en noviembre de este año, y necesita mostrarse fuerte. Carmen Meléndez, ministra de justicia y paz de Venezuela, comandó el operativo de la policía a Cota 905 el 8 de julio, y participará en las elecciones primarias del 8 de agosto, donde el partido de gobierno elegirá a su candidato a la alcaldía del municipio Libertador de Caracas en las elecciones de noviembre. Ella no se ha contenido en elogios al golpe asestado por el gobierno.

Lo que suceda después de las elecciones puede señalar en qué punto se encuentran El Koki y su banda ante Maduro. El gobierno venezolano tiene un historial de someter a las bandas de Caracas para castigar a los líderes que ofenden el régimen, como fue el caso con el operativo de 2020 contra la banda de Wilexis, cuando este parecía haberse puesto del lado de la oposición venezolana.

El gobierno puede decidir que El Koki y su banda han ganado demasiada notoriedad e invitar a uno de los colectivos militantes favorables al gobierno a reemplazarlos.