Aparte de algún trasiego de contrabando entre Cabañas y el vecino país Honduras, no hay indicios de que en el departamento se lleven a cabo delitos transnacionales importantes. Las pandillas callejeras, como la Mara Salvatrucha (MS13) y el Barrio 18 se dedican al narcomenudeo local y sus miembros poseen armas de fuego ilegales. Pero no hay indicios de que estos mercados criminales se extiendan más allá de las fronteras del departamento.  

Actores criminales 

MS13: La MS13 tiene presencia en la capital del departamento, Sensuntepeque, y en los municipios de Ilobasco y San Isidrio, donde opera una clica conocida como los Francis Locos Salvatruchos. En estos sectores, se cree que la mara es el principal actor detrás de los homicidios y las extorsiones contra la población civil y otros sectores sociales. 

Economías criminales 

Tráfico de armas: los miembros de la MS13 usan armas de fuego ilícitas de forma rutinaria, lo que significa que hay por lo menos un modesto mercado negro de armas en el departamento. Las armas ilegales pueden proveerse mediante sobornos o filtrarse de las reservas del gobierno destinadas a la destrucción. 

Cannabis: hay expendios de marihuana en zonas de Cabañas con presencia activa de pandillas, incluida la prisión de Ilobasco, donde están recluidos cientos de mareros. Cabañas tiene menor importancia estratégica en comparación con los bastiones de las pandillas en grandes zonas urbanas, lo que significa que la economía del tráfico de cannabis puede ser modesta.  

Tráfico de personas: se estima que más de 1.100 migrantes fueron deportados de vuelta a Cabañas desde Estados Unidos y México en 2019. Teniendo en cuenta el precio de contratar a un coyote en la zona (alrededor de US$10.000), esta parece ser una economía lucrativa, con un valor global en el orden de los millones de dólares. Los traficantes presuntamente operan en Ilobasco y Sensuntepeque, donde reclutan migrantes.  

Extorsión: Hay pocas denuncias por extorsión en Cabañas en comparación con otros lugares de El Salvador, pero quienes viven y trabajan en zonas con presencia de pandillas siguen padeciendo este delito; entre ellos se cuentan los trabajadores del transporte público, dueños de negocios locales y funcionarios municipales. En 2019, Sensuntepeque fue declarada zona prioritaria en los planes del gobierno para combatir los delitos relacionados con pandillas a nivel nacional.  

Fuentes: este perfil se basó en una investigación de campo en San Salvador, donde InSight Crime se entrevistó con agentes de la policía nacional antinarcóticos, exoficiales de policía de alto rango con conocimiento de las actividades de las pandillas, y periodistas locales. InSight Crime también se basó en información suministrada por el gobierno de El Salvador, la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Economía, datos municipales sobre extorsión, la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), Diálogos, y la prensa local.