La capital de Paraguay es un punto de tránsito de la cocaína boliviana que atraviesa la Triple Frontera con dirección a Brasil. El río Paraguay, que pasa por Asunción, sirve como ruta de contrabando de los cargamentos de cocaína y marihuana que se dirigen al sur, hacia Argentina. Además de drogas, también se trafican armas de fuego ilegales desde Asunción a Ciudad del Este y Brasil.

Algunos informes señalan que hay actores criminales extranjeros con presencia en la ciudad, aunque al parecer no libran guerras territoriales.

Actores criminales

Clan Rotela: El Clan Rotela controla la venta de crack en los barrios pobres de Asunción y en la prisión de Tacumbú. El clan está liderado por dos hermanos encarcelados, Javier Armando y Óscar Rotela. Las autoridades afirman que el grupo controla la mitad del mercado de crack en todo Paraguay. La cantidad de miembros podría oscilar entre 1.000 y 5.000 integrantes, dado que el grupo contrata a reclusos como mercenarios.

Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital – PCC): En la capital han sido arrestados líderes y miembros del PCC, pero no hay suficiente evidencia para confirmar si el grupo gestiona operaciones criminales en la zona.

Comando Rojo (Comando Vermelho – CV): No hay pruebas de que el CV haya establecido operaciones de narcotráfico en Asunción. Sin embargo, el grupo ha planeado y llevado a cabo ataques para sacar a algunos de sus líderes de la custodia policial o de la prisión.

Economías criminales 

Tráfico de armas: Asunción es un punto de tránsito de las armas de fuego que son contrabandeadas a otras ciudades fronterizas, como Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero. Las redes de tráfico tienen grandes cantidades de armas en el departamento. En 2019, las autoridades incautaron 227 armas en Asunción. No está claro qué tipo de armas de fuego eran, pero en años anteriores se han incautado desde armas pequeñas hasta rifles de asalto y ametralladoras. También han ingresado armas legalmente desde Estados Unidos, las cuales luego circulan dentro del país como contrabando, aunque un proyecto de ley de 2018 que restringe la importación de armas estadounidenses ha disminuido los flujos de armas. En otras partes del país, las armas han sido vinculadas a las fuerzas de seguridad argentinas, un indicio de que estas entran desde el país vecino. Además, a Paraguay entran municiones y partes de armas de fuego desmontadas a través del Aeropuerto Internacional de Asunción (se ha detectado que las municiones encontradas en el país provienen de países como Colombia y China). Estas armas se almacenan en Asunción para luego ser enviadas a Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este, donde son vendidas a los grupos criminales, incluido el PCC. En resumen, el tráfico de armas en el país es un mercado considerable, que puede llegar a millones e incluso decenas de millones de dólares.

Cocaína: Asunción es un punto de tránsito de la cocaína boliviana traficada a Argentina, Europa e incluso África. Los contenedores cargados de drogas viajan a lo largo de los ríos Paraguay y Paraná hasta Uruguay y Argentina, con destino a los mercados nacionales, así como a Europa y África. Asunción es además el epicentro del consumo de crack en Paraguay. El crack se procesa en laboratorios cerca de la frontera con Brasil y luego se transporta utilizando rutas terrestres. Sin embargo, las incautaciones de cocaína no son frecuentes. En 2019, las autoridades incautaron solo 26 kilogramos de cocaína. La falta de incautaciones puede ser un indicio de corrupción, o bien de incapacidad para detectar drogas enviadas al extranjero en contenedores. El mercado no es tan grande como en lugares como Amambay, pero parece llegar a las decenas de millones de dólares.

Cannabis: Asunción es principalmente un punto de tránsito del cannabis producido en el norte de Paraguay, con destino a Argentina. Los grupos criminales contrabandean marihuana a lo largo del río Paraguay, que cruza el departamento, o transportan la droga en autobuses que se dirigen a Argentina. En 2019, las autoridades incautaron 2,2 toneladas de cannabis. Como la mayoría de las principales ciudades, Asunción tiene un gran mercado de consumo de cannabis, que llega a las decenas de millones de dólares.

Delitos ambientales: Entre 2017 y 2019, la mayor parte de las operaciones destinadas a frenar el tráfico de vida silvestre se presentaron en el departamento de Asunción, lo que confirma la existencia de un mercado local de fauna traficada. La frecuencia de los arrestos y decomisos relacionados con el tráfico de vida silvestre indica la existencia de un lucrativo mercado criminal. Los traficantes de vida silvestre suelen ser individuos o grupos muy pequeños, a diferencia de las principales redes criminales.

Trata de personas: La trata de personas es un delito poco denunciado en Paraguay, por lo que es difícil estimar el tamaño de esta economía criminal. Asunción, la capital del país, es un punto de referencia del tráfico sexual. Algunas víctimas de la trata se ven obligadas a trabajar para grupos criminales.

Lavado de dinero: Varias empresas líderes en Asunción realizan operaciones comerciales falsas con el objetivo de blanquear fondos ilícitos. Se conoce el caso de una organización criminal que vendía marihuana en Chile y utilizaba las importaciones de vehículos japoneses como medio para lavar dinero.

Fuentes: Este perfil se elaboró con base en cuatro investigaciones de campo en Asunción, donde InSight Crime entrevistó a funcionarios del Ministerio del Interior, la Fiscalía General, la Secretaría Nacional Anticorrupción (SENAC), la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), la Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD), la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas de Paraguay, así como a funcionarios de prisiones, la Dirección Nacional de Aviación Civil (DINAC), inteligencia policial, fiscales antinarcóticos, funcionarios de aduanas, la gobernación, organizaciones no gubernamentales que trabajan por los derechos humanos, líderes comunitarios y periodistas locales, la mayoría de los cuales solicitaron que se mantuviera su anonimato. InSight Crime también utilizó información proporcionada por el Ministerio del Interior del Paraguay, la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos, y prensa local.