Es la capital industrial y segunda ciudad más importante de Honduras. Sin embargo, informes de organismos nacionales e internacionales la ubican entre las más violentas del mundo.

Se trata de San Pedro Sula, ciudad que alberga a 800.000 habitantes, de los cuales, 150 mil residen en el sector Rivera Hernández, conformado en 39 colonias, secuestradas casi en su totalidad por el crimen organizado.

Allí operan seis bandas criminales, dedicadas al tráfico de drogas, extorsiones, sicariato, robo de vehículos, venta ilegal de armas y asaltos, una situación que ha provocado el desplazamiento de muchas personas. Unos se trasladan de una ciudad a otra, otros emigran a países vecinos y la gran mayoría trata de viajar de manera indocumentada a Estados Unidos con la esperanza de que las autoridades les otorguen el estatus de refugiado.

Este artículo apareció originalmente en Revistazo y fue editado y reproducido con permiso. Vea el original aquí.

Ya son varias las familias que de manera inesperada han tenido que refugiarse en estaciones policiales mientras logran desplazarse. Expertos en temas sociales y de seguridad son del criterio que en Honduras existen zonas donde la gente vive como si el país estuviera en guerra permanente.

El desplazamiento de personas provoca abandono de viviendas, los pandilleros o miembros de maras  se apoderan de ellas y con el tiempo estas casas que fueron construidas con mucho esfuerzo, pierden valor económico, por el robo de techos, balcones, puertas y demás enseres que la conformaban. Centros educativos y edificios comerciales abandonados también corren la misma suerte.

VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre el desplazamiento

La inseguridad ciudadana que campea en comunidades como la Rivera Hernández permite que los pandilleros o miembros de maras puedan extorsionar, amenazar y hasta asesinar a personas que se niegan a formar parte de asociaciones ilícitas, tal como sucedió en julio pasado, con Andrea Abigail Argeñal Martínez, una niña de 13 años, encontrada muerta 15 días después de haber sido raptada por supuestos miembros de las Mara Salvatrucha (MS13).

Los restos de esta menor habían sido sepultados en el patio de una casa abandonada de la colonia Sinaí, del sector Rivera Hernández. Las autoridades investigan por este caso a Víctor Manuel Pavón Prieto (19) y a Luis Gerardo Hernández Fuentes (18), supuestos mareros que fueron capturados días después, por agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal.  Ellos presuntamente eran integrando de una pandilla local conocida como Los Terceñeros.

La galería a continuación ofrece una mirada sobre cómo la violencia y el desplazamiento han afectado a esta zona de San Pedro Sula.

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*Este artículo apareció originalmente en Revistazo y fue editado y reproducido con permiso. Vea el original aquí.

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8 respuestas a “Imágenes de desplazamiento y desolación en la ciudad más violenta de Honduras”