Belice está intentando resolver diversos informes según los cuales varios funcionarios corruptos han estado facilitando el uso del país como punto de tránsito de cocaína.

A finales de enero, el conductor del comandante de las fuerzas de defensa de Belice, brigadier Steven Ortega, fue detenido junto con dos agentes de policía después de intentar huir del lugar donde había aterrizado un avión que transportaba cocaína.

Las autoridades de Belice y México habían interceptado la nave sospechosa, que llevaba alrededor de una tonelada de drogas y provenía de Suramérica, según informó el medio de noticias Amandala.

El comisionado de policía del país, Chester Williams, dijo a la prensa que, en total, nueve sospechosos fueron arrestados cuando intentaban huir en barco del sitio de aterrizaje ilegal. A los detenidos se les imputaron cargos de tráfico de drogas, pues entre todos cargaban cerca de 70 kilogramos de cocaína.

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Los narcovuelos son comunes en Belice. En diciembre de 2020, la policía reveló que un presunto avión cargado de drogas había aterrizado cerca de la frontera sur del país con Guatemala. Y dos meses antes, se informó que las autoridades habían hallado un avión sospechoso, que se encontraba destruido y enterrado, cerca de la frontera norte del país con México.

Las autoridades de Belice han estado intentando interceptar este tipo de aeronaves, a menudo desplazándose hasta los sitios donde más se registran vuelos ilegales con el fin de atraparlos allí, pero generalmente llegan muy tarde para hacer arrestos.

Belice ha recurrido además a la cooperación de las fuerzas de seguridad de su vecino México, que enfrenta desafíos similares. El año pasado, el medio de comunicación La Verdad informó que las fuerzas de seguridad de Belice, el ejército mexicano, la gobernación de Quintana Roo y la policía local pretendían llevar a cabo acciones coordinadas para detectar narcovuelos.

InSight Crime informó recientemente que dichos vuelos han estado aterrizando cada vez más en Quintana Roo, estado que se encuentra justo al otro lado de la frontera norte de Belice.

El Departamento de Estado de Estados Unidos considera a Belice como el «principal país de tránsito de las drogas procedentes de Suramérica» y reconoce que el país es vulnerable a la explotación por parte de los traficantes debido a su céntrica ubicación, sus porosas fronteras y sus zonas poco pobladas. En su informe de 2020, el Departamento de Estado señala que los traficantes suelen repostar sus naves o descargar drogas en pistas de aterrizaje ilícitas en Belice, para luego seguir por tierra a través de México, y de allí a Estados Unidos.

Análisis de InSight Crime

Esta no es la primera vez que se sabe de agentes de policía corruptos que facilitan los flujos de drogas por el país.

En 2018, medios locales informaron que un agente de policía y un superintendente habían sido acusados de conspirar para permitir el aterrizaje de un avión en un aeródromo legal y de importar cocaína a Belice, después de que un avión Cessna que transportaba más de 500 kilos de la droga fuera interceptado cerca de la frontera norte del país con México.

Y en 2010, miembros de las fuerzas armadas del país estuvieron involucrados en un escándalo por participar en el descubrimiento de un avión cargado con 2,6 toneladas de cocaína. Los soldados fueron absueltos en 2012, pero luego debieron enfrentar un nuevo juicio ante el Tribunal de Apelaciones del país.

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Una fuente de seguridad, que habló con InSight Crime bajo condición de anonimato, señaló que algunos funcionarios corruptos de Belice comparten información confidencial con traficantes que intentan aterrizar aviones cargados de drogas en el país. Los individuos corruptos les advierten a los traficantes sobre las operaciones y les ayudan a modificar su trayecto inicial.

La fuente añade que esos funcionarios pueden incluso ofrecer servicios de seguridad a los traficantes que intentan transportar sustancias ilícitas por el país.

El más reciente Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos, del Departamento de Estado de Estados Unidos, señala que Belice carece de leyes para hacer frente a la corrupción relacionada específicamente con las drogas. Añade que el país no tiene sistemas de defensa aérea y que no cuenta con ningún radar primario para monitorear el tráfico aéreo ilegal ni con radares marítimos.

En 2019, el Ministerio de Seguridad Nacional del país reveló que las autoridades se han estado apoyando en una red regional que genera información de rastreo de aeronaves sospechosas que provienen de Suramérica. Según el ministerio, una vez recibidos los datos de un avión sospechoso que se dirige a Belice, las fuerzas de seguridad del país se despliegan hacia tantos «sitios de aterrizaje» potenciales como sea posible, con el fin interceptarlo.

Sin embargo, hay demasiados sitios de posible aterrizaje. Puede tratarse incluso de carreteras públicas o hasta de autopistas, lo que en última instancia pone en ventaja a los traficantes y a los policías corruptos. Cada vez hay una mayor cantidad de cocaína que se dirige hacia el norte cruzando Centroamérica, proveniente de países como Colombia, Perú y Bolivia, que están teniendo niveles récord de producción.