Las autoridades de Argentina han desmantelado una intrincada organización dedicada a la venta ilegal de opiáceos y medicamentos en internet tanto en el país como en Estados Unidos, aprovechando una serie de vacíos legales.

La organización, que funcionaba principalmente en la capital del país, Buenos Aires, vendía de manera ilegal opioides sin prescripciones y medicamentos falsificados provenientes de Rumania e India, a través de un sitio web llamado Goldpharma. Sus ventas las hacía directamente a Estados Unidos y, más recientemente, a clientes en Argentina.

La red lavaba sus ganancias, calculadas en millones de dólares, a través de dos organizaciones distintas, también en Argentina.

Cinco personas fueron arrestadas como parte de la operación, que se llevó a cabo el 13 de marzo, y dos serán extraditadas a Estados Unidos. Estos arrestos se dieron como resultado de una investigación que se extendió por más de un año y medio, en la que participaron organismos de seguridad de Argentina y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (Drug Enforcement Administration, DEA por sus siglas en inglés).

Las autoridades también incautaron más de US$400.000 y 2 millones de pesos argentinos (alrededor de US$49.000), así como una cantidad indeterminada de dinero en efectivo de Brasil, Reino Unido, Turquía, Perú y Uruguay. También confiscaron más de media docena de autos de lujo y 100 tarjetas de crédito, entre otros artículos. Además, las personas capturadas tenían cuentas bancarias en Panamá y Belice, donde se cree que depositaban sus ingresos.

      VEA TAMBIÉN: Noticias y perfil de Argentina

Uno de los jefes de policía a cargo de la investigación, el mayor Carlos Rojas, le dijo a Clarín que la organización “ganaba entre 8 y 16 millones de dólares al año”.

Los opiáceos no son ilegales en Estados Unidos, pero solamente pueden ser vendidos bajo receta médica. Por su parte, la venta de medicamentos en línea está prohibida en Argentina.

Análisis de InSight Crime

El desmantelamiento de la organización detrás de Goldpharma es un claro ejemplo de un grupo criminal que desarrolló una sofisticada red para aprovechar un mercado en crecimiento, usando un país que suele hacerse el de la vista gorda frente al lavado de dinero.

El grupo encontró la manera de conectar la oferta y la demanda, a la vez que se mantenía fuera de la atención de las autoridades, mediante el uso de un sitio web de aspecto legítimo que también vendía productos legales; logró además explotar una ruta de tráfico menos popular y lavar las ganancias de una manera eficaz.

“No era una bandita de Parque Patricios (pequeña). Si hubieran utilizado el intelecto para el bien serían potencia”, dijo en broma Marcelo D’Alessandro, secretario de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, durante una conferencia de prensa en Buenos Aires en la que se anunciaron los arrestos.

La demanda de opiáceos aumentó en Estados Unidos casi 10 por ciento entre 2016 y 2017, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC).

Los opiáceos —incluyendo medicamentos de prescripción médica como la oxicodona, los opioides sintéticos como el fentanilo, y la heroína— fueron en gran parte responsables del récord de 70.237 muertes por sobredosis registrado en el país en el año 2017.

En Argentina, se estima que alrededor de 11 por ciento de los medicamentos que se consumen son comprados ilegalmente en línea, según el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB).

Pero la organización que estaba al frente de Goldpharma cometió un error fatal que fue la causante de su caída: subestimó las crecientes relaciones entre las autoridades de Estados Unidos y Argentina, particularmente en la lucha contra las organizaciones criminales y el narcotráfico.