La ola de homicidios en Guerrero, México, parece estar conectada a una lucha por el poder entre bandas locales mientras el grupo criminal Los Rojos experimenta un caos interno, lo que ilustra la volátil situación en este pequeño estado suroccidental.
En las dos últimas semanas, se han cometido más de 20 homicidios en la capital del estado de Guerrero, Chipancingo, informó Proceso.
Los eventos más recientes ocurrieron el 28 de mayo, con nueve personas asesinadas, incluyendo tres hombres quienes fueron encontrados decapitados al sur de la ciudad. Junto a los cuerpos de los hombres había una nota que advertía sobre un inminente recrudecimiento de la violencia en la ciudad.
Adicionalmente, unos 15 conductores de taxi han sido reportados como desaparecidos.
Según las autoridades, los homicidios y desapariciones están conectados con fuertes disputas territoriales entre varios grupos criminales, tras el arresto de líderes de la banda local Los Rojos.
Reportes oficiales indican que los conductores de taxi podían haber sido informantes de Los Rojos. El año pasado, el alcalde de Chilpancingo reconoció la presencia de alrededor de 150 “narcotaxis” que operan sin licencia, actuando como vigilantes y llevan a cabo otra serie de actividades para las pandillas narco.
Análisis de InSight Crime
Los Rojos son descendientes de uno de los carteles más grandes de México, la Organización de los Beltrán Leyva, pero durante mucho tiempo han operado de manera independiente en Guerrero y, como un grupo más pequeño sin las conexiones transnacionales de sus contrapartes, dependen de la extorsión y el secuestro para obtener ganancias.
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En abril de este año, los dos miembros principales del grupo fueron arrestados, dejando un vacío de poder en la organización que ha visto a varios miembros clave ser capturados y asesinados en los últimos años, incluyendo al fundador del grupo. Otro supuesto líder de Los Rojos fue arrestado a principios de mayo.
Aunque no es claro si el reciente aumento en la violencia se debe a luchas internas entre las facciones de los Rojos o a otras bandas exhibiendo su poder mientras el grupo experimenta un caos interno, no es nada nueva la lucha por el poder entre los criminales locales.
El declive de la OBL en Guerrero vio el surgimiento de otras bandas, incluyendo el Cartel Independiente de Acapulco y al Cartel del Pacífico Sur. También se cree que los Caballeros Templarios y el Cartel de Jalisco-Nueva Generación (CJNG) tienen presencia allí. La falta de un grupo capaz de ejercer el mismo control hegemónico que antes tenía la OBL ha resultado en frecuentes estallidos de violencia, con la turística ciudad de Acapulco siendo particularmente golpeada.
En medio del caos, Guerrero se ha convertido en uno de los estados más violentos de México, con el tercer número más alto de homicidios y el mayor número de secuestros reportados en 2013.