Un oficial de policía y un soldado han sido asesinados, y otros han sido tomados como rehenes, en una supuesta “emboscada” por los cultivadores de coca en el noroeste de Bolivia, que se cree que tienen vínculos con narcotraficantes peruanos, lo que evidencia que la presencia criminal de Perú se ha establecido en este país.

Según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) fueron emboscados por los cultivadores de coca en Miraflores, Apolo, cerca de la frontera con Perú, durante los esfuerzos de erradicación de cultivos de coca, informó La Razón.

El subteniente Oscar Gironda Porres murió tras recibir un disparo durante el ataque, y el oficial de policía Jhonny Reynaldo Quispe Chura murió más tarde por las heridas sufridas. Al menos 17 personas resultaron heridas durante el incidente, y otros ocho miembros de la FTC fueron tomados como rehenes, informó La Prensa. Aún hay cuatro desaparecidos, según La Razón. Un cultivador de coca dijo que el enfrentamiento comenzó debido a la violencia utilizada por la FTC al entrar en la zona.

Según El Deber, Romero sospecha que los narcotraficantes peruanos participaron en la resistencia armada a la erradicación de coca por parte de los cultivadores de coca, pero dio pocas explicaciones de por qué.

Bolivia-Apolo Attack espanhol

Análisis de InSight Crime

Pese a que los enfrentamientos entre cocaleros y erradicadores en Apolo comenzaron en mayo, este es el primer caso reportado del asesinato de miembros de las fuerzas de seguridad. El uso de armas de fuego en los ataques más recientes indican la asistencia externa en los esfuerzos de resistencia, que aparentemente están en aumento. 

Cuando comenzaron los enfrentamientos cocaleros, las autoridades también afirmaron que narcotraficantes peruanos habían instigado las protestas, una teoría respaldada por la proximidad de la región a Perú y la evidencia de que los traficantes peruanos operan en la frontera con Bolivia. Funcionarios bolivianos han dicho en el pasado que una buena parte de la cocaína incautada en el país es peruana.

Un narcotraficante peruano dijo a La República a principios de este año que la cocaína peruana vale el doble en Bolivia, dando a los traficantes peruanos un gran incentivo para trabajar a través de la frontera. Criminales brasileños, que trabajan con grupos de peruanos en la región del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), también se cree que trafican cocaína peruana a través de Bolivia debido a su precio más bajo.

Si es cierto, la presencia de los peruanos en los recurrentes enfrentamientos cocaleros, indicaría que están interesados ??en el control del producto boliviano también. Si bien esto parece extraño, teniendo en cuenta la diferencia de precios, podría ser una respuesta a los esfuerzos de erradicación de coca en Perú, y la necesidad -y la capacidad- para operar en otros lugares.