Las autoridades de Colombia han desmantelado un laboratorio de drogas subterráneo en una de las regiones más estratégicas para el narcotráfico del país, lo que constituye un indicio de la creciente sofisticación e innovación de los grupos criminales conformados por disidentes de las FARC que operan en la zona.
Según un comunicado de prensa del ejército, la división antinarcóticos del ejército colombiano desmanteló el pasado 21 de mayo un laboratorio con túneles subterráneos dedicado a la producción de clorhidrato de cocaína en una vereda del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño, al suroeste del país.
Las autoridades relacionaron el laboratorio con el Frente Óliver Sinisterra, liderado por el ciudadano ecuatoriano Walter Arizala Vernaza, alias “Guacho”, disidente de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), actualmente en proceso de desmovilización. El grupo disidente de Guacho fue vinculado recientemente al secuestro y asesinato de tres periodistas ecuatorianos en la frontera entre Colombia y Ecuador.
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Según el comunicado de prensa, en el laboratorio había seis estructuras y 330 galones de gasolina, así como varios calentadores industriales y diversos precursores químicos utilizados para la producción de cocaína. Las autoridades valoraron el laboratorio en más de 800 millones de pesos (unos US$284.000).
El laboratorio podía producir dos toneladas de cocaína al mes y, según El Tiempo, es una de las operaciones más sofisticadas que las autoridades han descubierto.
Nariño es un punto neurálgico del comercio de cocaína a nivel mundial y es la principal zona de producción de coca en Colombia, según un informe de 2017 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Análisis de InSight Crime
Los grupos criminales conformados por disidentes de las FARC están fortaleciéndose en toda Colombia, y el desmantelamiento de un laboratorio subterráneo para la producción de drogas indica que estos grupos están utilizando métodos nuevos y cada vez más sofisticados, e invirtiendo más recursos, para evadir a las autoridades.
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Según la investigación de campo realizada por InSight Crime sobre la nueva generación de narcotraficantes tras la desmovilización de las FARC, estas redes criminales mafiosas disidentes del grupo guerrillero están empleando nuevas técnicas de producción de drogas con el fin de evadir a las autoridades. Por ejemplo, nuestra investigación permitió descubrir que los grupos armados están contratando a terceros para establecer laboratorios móviles, que son destruidos y trasladados a otro lugar una vez se concluye el trabajo.
* Este artículo fue escrito con la colaboración de Sergio Saffon.