Colombia ha desplegado cuantiosos recursos en la persecución del líder de la organización narcotraficante Los Gaitanistas, uno de los pocos grandes capos de la droga que sigue libre en el país.
Un reciente informe investigativo de la revista Semana describe la magnitud de la permanente búsqueda de Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, el jefe de Los Gaitanistas, también conocidos como Clan del Golfo, Urabeños y Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la más grande organización de narcotráfico en Colombia en la actualidad.
Tradicionalmente, la dirección del grupo ha tomado a la región de Urabá, al noreste del país, como su principal base de operaciones. El 15 de febrero, las autoridades anunciaron una ofensiva denominada “Toma Masiva del Urabá”, que consiste en enviar a la región funcionarios de alto rango de las agencias de inteligencia y lucha contra las drogas, con instrucciones de no volver hasta que Otoniel no sea encontrado.
Más de 20 helicópteros Black Hawk y 1.200 policías y militares han sido enviados a apoyar la misión en Urabá, informó Semana. La policía también ha utilizado un perro que solía ser de propiedad de Otoniel, el cual ha sido capacitado para rastrear su olor.
Al parecer, las redadas realizadas recientemente han estado cerca de terminar en la captura de Otoniel, dado que la policía ha encontrado sus lociones y marcas de ropa favoritas, así como un colchón ortopédico utilizado para aliviar el dolor de una hernia discal. Además, las fuerzas de seguridad han descubierto nuevas evidencias de explotación de niñas entre las edades de 12 y 14 años, como esclavas sexuales de Otoniel (vea el video abajo).

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Se ha dicho que, para evadir su captura, Otoniel recurre a tácticas guerrilleras, como nunca utilizar teléfono celular ni dormir dos noches en el mismo lugar, y desplazarse a pie o en mula con no más de cinco guardaespaldas.
Tras su captura en 2012, el famoso narcotraficante Daniel “El Loco” Barrera dijo a las autoridades que le temía a Otoniel, a quien llamó “un animal” que “mata por matar”. (Ver comentarios de Barrera en un video a continuación, producido por Semana, sobre la búsqueda de Otoniel).

Desde el año 2009, unos 6.700 miembros de las AGC han sido arrestados, y las autoridades le han incautado al grupo 2.282 armas, 55 toneladas de drogas y alrededor de US$26,2 millones.
Las autoridades estiman que el núcleo de las AGC consta de unas 1.800 personas.
Análisis de InSight Crime
La región de Urabá, entre los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, es el bastión de las AGC y un territorio de importancia estratégica para el tráfico de drogas, dado su acceso a las rutas de contrabando marítimo del Caribe y el Pacífico.
Aunque varios de los allegados a Otoniel han sido capturados, éste ha logrado eludir a las autoridades, en parte debido al agreste territorio de Urabá y a la experiencia de Otoniel en tácticas guerrilleras, que aprendió durante el periodo que pasó en el grupo guerrillero Ejército Popular de Liberación (EPL).
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No obstante, incluso si las fuerzas de seguridad logran localizar y detener a Otoniel, es poco probable que la red de las AGC se desarticule. La vida de Otoniel, que transcurre en permanente huida, le ha hecho difícil ejercer la supervisión directa de las actividades ilícitas del grupo, y por tanto sus cómplices y algunos miembros de su familia han asumido mayores roles de liderazgo dentro de las AGC.