Las Naciones Unidas han hecho un llamado a Paraguay para que tome medidas contra la prostitución infantil y los “altos niveles de corrupción”; dos plagas relacionadas en este país del Cono Sur.
En un informe (pdf ) publicado el 9 de octubre, el Comité de la ONU para los Derechos del Niño expresó su preocupación por la “venta de niños, la pornografía infantil y la prostitución infantil” que persiste en el país. La corrupción dentro del Estado, en particular dentro de las fuerzas policiales, permite que esos delitos queden impunes, advirtió.
Paraguay no ha tomado medidas para prevenir el turismo sexual de niños o incluso tipificarlo como delito penal explícito, agregó el informe; temas que deben abordarse pronto en vista de la próxima Copa del Mundo en el vecino Brasil, en 2014.
También se destacó el tema de la explotación laboral –una práctica arraigada en Paraguay conocida como “criadazgo”- que debe ser criminalizado como un caso de la venta de niños, dijo la ONU.
Las causas subyacentes de la explotación sexual de niños y el trabajo infantil, como la pobreza y los estereotipos culturales, no han sido lo suficientemente abordados, según el informe, que apunta a la participación de niñas en los concursos de belleza, así como la venta de fotografías y videos eróticos con menores de edad.
Análisis de InSight Crime
Hasta dos millones de niños están siendo explotados sexualmente en Latinoamérica, donde la pobreza extrema, que se yuxtapone con una clase alta adinerada y un flujo constante de turistas, crean las condiciones perfectas para que florezca. En Paraguay, la explotación laboral también se ha convertido en un grave problema -450.000 niños trabajan, según cifras del gobierno publicadas a principios de este año.
Muchos de estos niños trabajan en condiciones peligrosas o de explotación, y 1,2 millones están expuestos a abusos, dijo el gobierno. Un censo nacional realizado en 2004 encontró que Paraguay contaba conmás de 60.000 “sirvientes” entre las edades de 5 y 17 años.
La corrupción ha sido durante mucho tiempo un problema grave en Paraguay, que puede acentuarse después de la elección del presidente Horacio Cartes, un magnate de los negocios con una serie de acusaciones de tráfico de drogas y lavado de dinero a su nombre.
Sin embargo, el presidente se ha comprometido a luchar contra el crimen y la corrupción desde que asumió el cargo, y ha habido algunas señales prometedoras.