Las autoridades de Ecuador han hecho la segunda incautación de cuatro toneladas de cocaína en dos semanas en Guayaquil, resaltando la importancia de la ciudad portuaria en el narcotráfico internacional y planteando preguntas sobre qué grupos criminales controlan ahora las rutas de tráfico del país.
El 27 de agosto, las autoridades encontraron casi 4,4 toneladas de cocaína oculta en un cargamento de bananos con destino al puerto belga de Amberes, informó EFE. Cinco ecuatorianos fueron detenidos como parte de la operación.
Esto sucede en menos de dos semanas, después de que otro cargamento de 4,4 toneladas fuera incautado en la misma ciudad, con destino al puerto de Algeciras, en el sur de España. Según El Espectador, el envío pertenecía al grupo narcoparamilitar colombiano de los Urabeños.
También ha pasado menos de un año desde que ocho toneladas de cocaína fueran descubiertas por las autoridades belgas en cajas de bananos procedentes de Guayaquil.
Las autoridades ecuatorianas han incautado más de 37 toneladas de cocaína en lo que va corrido del año, según señaló Europa Press.
Análisis de InSight Crime
La incautación de casi nueve toneladas de cocaína, en un periodo de dos semanas en el puerto de Guayaquil, destaca lo importante que es la mayor ciudad de Ecuador como un punto partida para los cargamentos de drogas.
Anteriormente, el grupo narcotraficante colombiano de los Rastrojos dominó el flujo de drogas que partían desde Ecuador, y la captura el 20 de agosto de Jorge Domínguez, alias “Palustre”, líder de los Rastrojos, en el puerto ecuatoriano de Manta, a 125 kilómetros al norte de Guayaquil, sugiere que todavía mantienen una presencia en el país.
No obstante, tras la pérdida de su liderazgo, los Rastrojos parecen haber entrado en un declive terminal, dejando a la deriva a las redes criminales que mantenían, lo que puede ser el caso en Ecuador también.
VEA TAMBIÉN: Diego Rastrojo extraditado de Colombia: ¿Es el fin de los Rastrojos?
En todo el país, los Urabeños, rivales de los Rastrojos, han aprovechado la oportunidad para ampliar su alcance, ya sea a la fuerza, cooptando las redes o mediante la absorción de los elementos de los Rastrojos. Si bien la afirmación de El Espectador que el cargamento incautado en Ecuador pertenecía a los Urabeños no está comprobada, de ser cierta, esto sugeriría que también buscan hacerse al control de las operaciones internacionales de los Rastrojos.
El Cartel de Sinaloa de México, que en el pasado compraba con frecuencia cocaína de los Rastrojos, también es conocido por tener una presencia en Ecuador y también podría estar involucrado.