Funcionarios bolivianos están buscando restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, un cambio importante que tendría un gran impacto en la capacidad de la nación andina para combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado.
“Estamos acá para retomar las buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos”, manifestó el presidente boliviano Evo Morales durante una reciente rueda de prensa. Según informes, Morales estaría buscando restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Por otra parte, el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, señaló que Bolivia está dispuesta a recibir asistencia en su lucha contra las drogas por parte de Estados Unidos, informó El Deber.
“Bolivia acepta la cooperación internacional de cualquier país que quiera sumarse, pero respetando nuestra soberanía”, afirmó Cáceres.
Morales expulsó al anterior embajador estadounidense en 2008, y ese mismo año también retiró a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus iniciales en inglés). La ayuda de Estados Unidos a Bolivia para combatir las drogas disminuyó de un pico de US$17 millones en 2010 a tan sólo US$1 millón en 2013. Según datos oficiales, en 2014 el gobierno estadounidense no le brindó asistencia a Bolivia en su lucha contra las drogas.
Análisis de InSight Crime
El restablecimiento de las relaciones entre las dos naciones podría tener un impacto significativo en la capacidad de Bolivia para combatir a las organizaciones narcotraficantes. Debido a los escasos recursos de Bolivia para combatir el tráfico de drogas, la nación andina es cada vez más vulnerable a la acción de organizaciones criminales transnacionales que buscan llevar cocaína a los crecientes mercados de consumo en Sudamérica, especialmente a Brasil. El regreso de la DEA y un incremento de la ayuda estadounidense en la lucha antinarcóticos podrían beneficiar los esfuerzos de las autoridades bolivianas para debilitar a estas organizaciones criminales y modificarían el estatus del país como un epicentro emergente para el tráfico de drogas.
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Sin embargo, los comentarios de Morales no garantizan que efectivamente las relaciones diplomáticas mejoren, y resulta poco probable que la ayuda estadounidense para la lucha contra las drogas llegue en un futuro cercano.
“Yo creo que las intenciones son sinceras, pero aún hay varias cosas en las que deben trabajar, y no hay ninguna base sólida de confianza entre las partes en este momento”, le dijo a InSight Crime Kathryn Ledebur, directora de la Red Andina de Información.
No obstante, Ledebur señaló que hay ciertos pasos que Estados Unidos puede tomar inmediatamente para ayudar a Bolivia en su lucha contra el tráfico de drogas. El gobierno estadounidense podría compartir sus imágenes satelitales sobre las regiones cocaleras de Bolivia, y ser más transparente en la manera como calcula la producción de coca, señaló Ledebur.