Las autoridades de Ecuador han incautado dos toneladas de cocaína cerca de la frontera con Perú, lo que sugiere el papel creciente del país como punto de tránsito para los traficantes de cocaína peruana y colombiana.
El 20 de noviembre, la policía de Pasaje, en la provincia fronteriza de El Oro, incautó dos toneladas de cocaína y arrestó a cinco personas, informó Hoy. Según el ministro del Interior, José Serrano, quien anunció la incautación en su cuenta de Twitter, las autoridades encontraron US$160.000 en efectivo junto con las drogas.
La incautación, que forma parte de la “Operación Halcón”, se suma a la cantidad total de drogas incautadas este año en Ecuador, que ya llega a 53 toneladas, según Serrano. Esa cifra continúa la tendencia del aumento en las incautaciones de drogas en Ecuador, que pasó de 18 toneladas en 2010 a 42 toneladas en 2012, señaló El Comercio.
Análisis de InSight Crime
La incautación de El Oro es la última captura de múltiples envíos de toneladas de drogas en Ecuador, que se ha convertido en un importante punto de transbordo para las drogas que se trafican hacia Europa, Estados Unidos, y otros mercados importantes. Ecuador pronto podría rivalizar con Venezuela como uno de los principales puntos de despacho de drogas de Suramérica.
Los grupos de crimen organizado transnacionales, en particular los Rastrojos y los Urabeños de Colombia, así como del Cartel de Sinaloa de México, han controlado tradicionalmente las rutas de tráfico a través de Ecuador. Dado el tamaño del envío de El Oro, es posible que esté vinculado a uno de estos grupos. Sin embargo, El Oro está lejos de ser un lugar de operaciones de Colombia, las cuales están basadas en la parte norte del país, cerca de la frontera, y por lo general utilizan el puerto de Guayaquil.
El descubrimiento de grandes cargamentos de droga cerca de la frontera sur sugiere una infraestructura de tráfico bien establecida, capaz de mover las drogas desde los centros de producción en el centro de Perú, el mayor productor de cocaína del mundo. Los agentes colombianos manejan muchas de las rutas de tráfico de Perú, mientras que las investigaciones de campo de InSight Crime y el reciente descubrimiento de una operación de exportación a gran escala también apuntan a una fuerte presencia mexicana en la región de Piura, un punto de transbordo en el noroeste de Perú.