Las autoridades de Argentina se encuentran investigando no sólo partidos de fútbol y derechos de los jugadores, sino además inversiones en un crematorio, como parte de la segunda fase de una investigación sobre una gran red de tráfico de cocaína colombiana hacia el país austral.

Como parte del caso “narco-arroz”, las autoridades argentinas están investigando a unas 60 personas —encabezadas por el abogado argentino Guillermo Heisinger y su socio colombiano, Carlos Yorelmy Duarte Díaz— y 23 empresas por lavado de dinero, informó Clarín.

Según el informe de 700 páginas elaborado por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) de Argentina, la red supuestamente logró lavar US$14 millones mediante 314 transacciones desde 2014, según Clarín.

Una de las maneras como la red planeaba lavar dinero era mediante un convenio firmado entre el club de fútbol El Porvenir, de Argentina, e International Trade & Commerce S.A. (ITC), una empresa propiedad de Heisinger y Duarte Díaz, por 2.160.000 pesos (unos US$125.000) a cambio del 70 por ciento de los derechos económicos de los jugadores comprados por el equipo a Rosario Central, como informó Clarín en abril de 2016.

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Si bien esta transacción nunca se llevó a cabo, la red sí blanqueó dineros mediante diferentes empresas de promoción y difusión, y mediante la construcción de una piscina por valor de 600.000 pesos (unos US$35.000), así como por la inversión de millones de pesos en un crematorio, entre otras inversiones.

El caso del narco-arroz comenzó en septiembre de 2015, cuando las autoridades argentinas desmantelaron una red de tráfico de drogas transnacional colombiana tras una redada a una bodega en la ciudad puerto de Rosario, donde descubrieron arroz mezclado con cocaína que iba dirigido a África como parte del programa de las Naciones Unidas denominado Reto del Hambre Cero.

Según un comunicado de prensa, en octubre de 2015, la Fiscalía de Argentina ordenó la prisión preventiva de 13 miembros de la red acusados de asociación ilícita e intento de tráfico de drogas.

Análisis de InSight Crime

El caso del narco-arroz es claramente un tema de las élites y el crimen organizado, pero también se está convirtiendo en un intrigante tema que involucra al fútbol y el hampa. Hard Business —una de las muchas empresas de las que Heisinger y Duarte Díaz son dueños— firmó un contrato en 2014 con Full Play International Television S.A., en la que la primera compañía le pagó a la segunda 1.600.000 pesos (unos US$93.000) para presuntamente lavar dinero del narcotráfico a través de la beneficios de la venta de entradas para dos partidos de fútbol, uno entre Colombia y Jordania el 31 de mayo de 2014, y otro entre Colombia y Senegal el 6 de junio de 2014.

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Full Play International es propiedad de Hugo y Mariano Jinkis, quienes enfrentan cargos en Estados Unidos por supuestamente pagar sobornos a cambio de hacer difusión y comercialización de derechos de eventos de la FIFA en América Latina, incluyendo el torneo de la Copa América y la Copa Libertadores.