El Ministerio de Justicia de Colombia ha anunciado unas reformas legislativas que –de ser aprobadas- reducirían el tiempo que los prisioneros pueden mantenerse detenidos sin su respectiva condena, una movida dirigida a reducir el hacinamiento severo que aflige al sistema penitenciario del país.
El 7 de octubre, el organismo del gobierno anunció que el ministro de Justicia Yesid Reyes Alvarado pronto presentará al Congreso un proyecto de ley cuyo objetivo es reducir el uso y la duración de la detención preventiva en el sistema judicial de Colombia. Con la nueva propuesta, cualquiera que sea detenido durante 18 meses sin una condena sería liberado, sin importar el crimen, informó El Tiempo.
Según el ministro de Justicia, actualmente hay 43.000 prisioneros detenidos en las cárceles de Colombia que aún no han recibido un juicio, algo que “repercute enormemente en los niveles de hacinamiento en las cárceles que hoy están por en cima del 52 por ciento”.
Esta reforma es parte de un paquete de propuestas más amplio destinado a reformar el sistema judicial del país, informó El Colombiano.
Análisis de InSight Crime
La propuesta pretende abordar al uso excesivo de la detención preventiva por parte de los sobrecargados sistemas judiciales, una de las principales causas de la crónica sobrepoblación carcelaria de Colombia y de Latinoamérica en general. Según Reyes Alvarado, las cárceles de Colombia operarían por debajo de su capacidad total si sus cupos estuviesen ocupados únicamente por criminales condenados. Según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-pdf), en diciembre de 2012, 34.571 presos en Colombia se encontraban detenidos sin haber sido condenados, lo que representa el 30 por ciento de los 113.884 presos en el país.
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A parte de los obvios problemas de salud y de Derechos Humanos subyacentes, el hacinamiento en las prisiones también es un problema de seguridad en Colombia. En enero de 2014, un motín en una prisión que operaba a más del doble de su capacidad legal dejó un saldo de 10 muertos y 40 heridos. En septiembre se reveló que los prisioneros –entre acusados por homicidio y asalto a mano armada- se encontraban recluidos en un parque porque no había otro lugar para ubicarlos.
En el pasado Colombia ha probado algunas soluciones alternativas para frenar el hacinamiento. Modificaciones anteriores al código penal han hecho que sea más difícil para los jueces encarcelar a los detenidos, por lo que durante los primeros tres meses de 2014, menos del 15 por ciento de todos los detenidos fueron enviados a prisión.
El uso excesivo de la detención preventiva no es una problemática exclusiva de Colombia: según un informe de Open Society Foundations publicado en septiembre de 2014, más del 80 por ciento de la población carcelaria de Bolivia no ha sido condenada por un crimen, mientras que Paraguay, Venezuela y Uruguay, registraron tasas de detención preventiva superiores al 60 por ciento. ?