Un aparente intento por entorpecer una investigación sobre tráfico de armas del ejército de El Salvador desató un fuerte intercambio de palabras entre oficiales del gobierno, generando dudas acerca de qué podrían estar escondiendo los militares.

El 30 de mayo, personal militar impidió que miembros de la Fiscalía General incautaran una documentación como parte de una investigación sobre el robo y la venta ilegal de armas por parte de oficiales de alto rango del ejército entre 2009 y 2013.

El fiscal general de El Salvador, Luis Martínez, respondió molesto, diciendo a Canal 12; “No he conocido ningún ministro más mentiroso y falso como el general [David] Munguía Payés [ministro de Defensa]”, informó La Prensa Gráfica.

Munguía Payés descartó los comentarios como “malas crianzas”, citando la falta de coordinación o de aviso por parte de los investigadores como la razón por la cual los militares bloquearon la entrada.

Los investigadores llegaron a la base militar con una orden de allanamiento firmada por una corte de San Salvador, pero fueron expulsados de cinco guarniciones militares.

Análisis de InSight Crime

Las instituciones de seguridad de El Salvador son conocidas por estar profundamente infiltradas por el crimen organizado. Los escándalos de armas, en particular, han manchado la legitimidad de las fuerzas armadas, con miembros activos y retirados siendo acusados de vender armas del ejército de forma ilegal.

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El ministro de Defensa Munguía Payés ya ha eludido el problema en el pasado. A pesar de que en 2011 –durante su anterior período como ministro de Defensa– admitió que se habían robado armas a las fuerzas de seguridad de El Salvador y alrededor de la región, y que habían sido vendidas a carteles mexicanos, no abordó la idea de que este robo había sido llevado a cabo por oficiales del ejército desde adentro.

El intercambio entre Munguía Payes y el fiscal general indica que es probable que las tensiones interinstitucionales hayan tenido que ver con la reciente expulsión de los fiscales de las instalaciones militares. Sin Embargo, la historia de las fuerzas armadas también genera dudas sobre los verdaderos motivos detrás del bloqueo –que parece haber sido un intento por entorpecer las investigaciones- y sobre por qué el ministro de Defensa lo defendió tan rapidamente.

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5 respuestas a “¿Por qué el ejército de El Salvador bloqueó un caso de tráfico de armas?”