Un video de la policía de Río de Janeiro, disparándole a la gente desde helicópteros y luego riendo entre los cadáveres, ha generado descontento; ofreciendo más evidencia de que las ejecuciones extrajudiciales siguen siendo un grave problema en Brasil.
El primer video, obtenido por el canal de televisión Globo y publicado la semana pasada, muestra un helicóptero de la policía persiguiendo a un narcotraficante por las calles de la favela Coreia, uno de los barrios marginales más grandes de Río. Luego que el sospechoso se metiera en un auto, el helicóptero abre fuego, llenando de balas tanto al auto como a las casas de los alrededores.
En el segundo video, obtenido por el diario Extra, que también hace parte de la red de Globo, se ve a los oficiales disparando en la favela Do Rola, en la zona oeste de la ciudad, antes de reírse y felicitarse unos a otros entre los cadáveres en un bar. Otro cuerpo en una casa de al lado es trasladado al bar cuando los agentes se dan cuenta que la víctima estaba desarmada.
En total, cinco personas murieron durante la operación de Rola, informó Extra; dos de las cuales no tenía antecedentes penales. Las cinco muertes fueron registradas como “actos de resistencia”, un término utilizado por la policía para describir la muerte de un sospechoso durante un enfrentamiento con los policías.
Martha Rocha, jefa de la policía de Río, dijo que se había abierto una investigación; mientras que Maria do Rosario Nunes, Ministra de la Secretaría de Derechos Humanos de Brasil, condenó las acciones y ordenó al gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, que los responsables rindieran cuentas. El gobierno anunció que ofrecerá apoyo al estado de Río para abolir las llamadas muertes por “resistencia”.
Análisis de InSight Crime
Las ejecuciones extrajudiciales han sido, durante mucho tiempo, un problema dentro de la fuerza policial de Brasil; principalmente, los homicidios de cientos de niños de la calle, denunciados por Amnistía Internacional en 1990. Las estadísticas oficiales del gobierno, reveladas en una investigación de 2009 de la ONG estadounidense Human Rights Watch, mostraron que más de 11.000 personas habían sido asesinadas por la policía de Río de Janeiro y de São Paulo, desde el año 2003 – una muerte por cada 23 personas detenidas en 2008, en comparación con el promedio de la policía de Estados Unidos, de una muerte por cada 37.000 personas detenidas -. El mes pasado, ocho agentes de la policía de São Paulo fueron detenidos tras la publicación de un video que muestra el homicidio a tiros de dos adolescentes, después de que se habían rendido.