Un nuevo informe concluye que la guerra contra las drogas ha ocasionado pérdidas millonarias para los habitantes de dos de las favelas más afectadas por la violencia en Río de Janeiro, Brasil. 

La investigación realizada por el Centro de Estudios en Seguridad y Ciudadanía de Brasil (CESEC, por sus siglas en portugués), se basó en 800 cuestionarios realizados entre junio de 2021 y mayo de 2022 a residentes de los barrios Penha y Manguinhos, al norte de Rio de Janeiro, y a comerciantes de dos favelas dentro de estos barrios, Vila Cruzeiro y Mandela de Pedra. 

En ambas favelas tiene presencia el Comando Rojo, (Comando Vermelho – CV), el grupo criminal más antiguo de Brasil. Allí el CV controla el mercado local de drogas y ejerce control social a través de expulsiones y asesinatos de quienes no cumplen sus normas o peticiones. 

VEA TAMBIEN: Comando Rojo – Vermelho

La presencia del CV ha convertido a estas favelas en blanco de operaciones policiales, que suelen ser notoriamente violentas y famosas por resultar en ejecuciones extrajudiciales y en civiles atrapados en el fuego cruzado. Uno de los episodios más sangrientos ocurrió en mayo de 2022, cuando la policía militar lideró un operativo en contra del CV en Vila Cruzeiro, que dejó al menos 26 muertos, así como denuncias de tortura y ejecuciones. 

El estudio del CESEC muestra cómo la perpetua guerra entre el crimen organizado y la policía en las favelas, además de la violencia, tiene un impacto insidioso y menos visible sobre la economía de la población de estas zonas. 

De acuerdo con el estudio, las pérdidas totales para residentes y establecimientos comerciales sumaron US$3.305.708 durante el periodo de estudio. 

A continuación, InSight Crime detalla las características y los orígenes de las pérdidas. 

Días de trabajo perdidos

La mayor pérdida económica que sufren los residentes está ocasionada por la alta proporción de personas que no pudieron trabajar como resultado de las acciones policiales en su comunidad. 

El 60.4% de las personas empleadas no pudo trabajar a causa de estos incidentes, lo que generó una pérdida de aproximadamente US$1.9 millones al año. 

“Los residentes no pudieron ir a trabajar principalmente por las afectaciones al servicio de transporte público, pero también porque la mayoría evita salir para no quedar en medio del fuego cruzado”, dijo Paula Napolião, coordinadora de la investigación a InSight Crime. 

Pérdidas en bienes 

El impacto económico de la reposición o reparación de bienes dañados en operativos policiales contra el narcotráfico también es considerable, llegando a costar cerca de US$952.000 anualmente. 

Para el caso de los residentes, la mayoría de daños se presentaron en las estructuras de las casas, afectando al 10,9% de los residentes encuestados, seguidos por afectaciones a vehículos (3,8%), y equipos electrónicos (1,9%). 

VEA TAMBIÉN: Captura de policías en Brasil ejemplifica la corrupción en la institución

Por su parte, las pérdidas en bienes de establecimientos comerciales fueron significativamente menores, llegando a aproximadamente US$12.806 al año. 

“El daño causado a la propiedad de los residentes es mayor porque estudiamos dos barrios mientras que cuando estudiamos los negocios, solo nos enfocamos en dos favelas”, explicó Napolião.

La mayor pérdida en los activos de establecimientos comerciales se dio en las estructuras de los negocios, con un valor estimado de $3.863, seguida por artículos robados ($2.173) y bienes (US $1.691). 

Pérdidas en el suministro de servicios 

El suministro de servicios públicos también ha sido interrumpido a causa de las acciones policiales. De acuerdo con el estudio, los servicios de electricidad se han suspendido 1,5 días al año, el internet 1,4 días, la recolección de basuras 1,1 días y el agua 0,7 días. Aunque el valor es bajo en términos objetivos, esto no disminuye la relevancia de los impactos para aquellos que sufren la falta de esos servicios con cierta periodicidad.

Los residentes de estos complejos también sufrieron la interrupción de otros servicios como educación y salud, principalmente por las afectaciones al servicio de transporte público, explicó Napolião.