Una investigación realizada en Guanajuato, México, dio de baja a unos 150 agentes de policía sospechosos de nexos con carteles, lo que puede exacerbar la guerra entre carteles que ha llevado a este estado a ocupar el podio del más violento del país.

En los últimos meses, una unidad encubierta de unos 30 exagentes federales se infiltró en la policía de Celaya, ciudad que ha concentrado una parte de la violencia del país, según una investigación realizada por el diario mexicano Milenio, citando a fuentes policiales. Para finales de agosto, 150 agentes municipales habían sido relevados de sus cargos en Celaya por presuntos vínculos con carteles. Esta es una continuación de una campaña que ha producido bajas de agentes por motivos similares en ciudades vecinas.

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Fueron acusados de colaborar con los dos mayores carteles del estado, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y sus rivales, el Cartel Santa Rosa de Lima (CSRL). Ambas organizaciones llevan años en guerra, lo que pudo disparar los homicidios en Guanajuato.

Los agentes “colaboraban con grupos criminales brindándoles información, ayudándoles a escapar, frustrando operativos en su contra y hasta formando parte de la seguridad de los carteles que se disputan la plaza”, según declaraciones del grupo encubierto a Milenio.

Análisis de InSight Crime

La corrupción policial tiene una larga historia en México. Pero el alcance de la infiltración criminal en la Policía de Celaya puede obedecer a una combinación de temor y codicia.

“No teníamos unidades, nos robaban un vehículo prácticamente en nuestra cara. Y si los queríamos corretear o tratar de alcanzarlos, se nos calentaban nuestras unidades. Prácticamente era una policía de risa”, se quejó un policía con Milenio.

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Hay un fuerte incentivo para la policía en la colaboración activa o pasiva con los grupos criminales. En 2021, 53 agentes fueron asesinados en Guanajuato, el mayor número de cualquier estado mexicano. Y desde 2019, mantiene ese lugar.

Han acribillado a los agentes en sus casas, los han atacado con artefactos explosivos y se ha divulgado abiertamente su información personal en las plataformas del gobierno.

Se han hecho algunos esfuerzos por mejorar la situación de la policía. En 2021, la ciudad de Celaya aumentó los salarios en 3,5 por ciento, para un promedio de poco más de 17.000 pesos mexicanos (US$850). Aunque esto es más que el salario promedio de la policía en México, es claro que no es suficiente para compensar los asesinatos, las amenazas de muerte y la continua falta de recursos.