Las recientes incautaciones de urea, uno de los precursores químicos utilizados en la producción de cocaína, en Venezuela demuestran que el país sigue siendo una fuente de insumos para la producción de droga en los países de la región. 

Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) incautaron el pasado 15 de agosto 9,000 kilogramos de urea en el municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui, al nororiente del país.  El decomiso se hizo en el marco de la Operación Petróleo Soberano cuya misión es  contrarrestar el robo de combustible a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).  

En un comunicado publicado en redes sociales, Domingo Hernández Lares, comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela (CEOFANB), aseguró que, “estas sustancias químicas tienen la posibilidad de ser empleadas como sustancias precursoras para la elaboración de drogas ilícitas.” 

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Aunque la urea es conocida por ser uno de los fertilizantes más utilizados en la industria del agro, estructuras criminales también emplean este producto para procesar la hoja de coca y extraer la pasta básica de coca o bazuco. La urea también es usada para producir amoniaco de manera clandestina, el cual purifica esta base y ayuda a transformarla en clorhidrato de cocaína.  

En noviembre de 2022 se reportó otra gran incautación de urea en Venezuela. En el estado Carabobo, autoridades incautaron tres gandolas con 90,000 kilos de este químico y capturaron a ocho personas acusadas de desvío de ruta y venta ilícita de sustancias controladas. 

Las incautaciones más recientes ocurrieron en zonas donde hay sedes de la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven), que según los últimos reportes oficiales producía para 2019 1,900 toneladas métricas diarias. Sin embargo, la mayoría de los decomisos de urea de los últimos dos años se han dado cerca de la frontera con Colombia. 

De siete incautaciones que contabilizó InSight Crime entre 2020 y agosto de 2023, cuatro fueron en los estados fronterizos de Apure y Táchira, así como otra en el estado Monagas, que limita con el río Orinoco, usado como autopista fluvial para el tráfico de drogas entre Colombia y Venezuela. En septiembre de 2022, efectivos de la GNB decomisaron 10 toneladas de urea en el estado fronterizo de Táchira. 

Análisis de InSight Crime 

La aparente capacidad de producción y exportación de urea que ha mostrado Venezuela en los últimos dos años consolidan a esta nación como un proveedor importante de una sustancia demandada en el mundo criminal y con poca oferta en el mercado regional. 

Tras la escasez de fertilizantes a nivel mundial el presidente Nicolás Maduro aseveró en agosto de 2022 que Venezuela estaba en condiciones para exportar urea. Incluso, en septiembre de ese año, Colombia recibió un cargamento de 8,000 toneladas de este químico. 

Pero más allá de abastecer el mercado legal de fertilizantes de este país, las incautaciones de urea en las zonas fronterizas de Venezuela demuestran que el contrabando de este químico termina alimentando los laboratorios de producción de droga de  Colombia de acuerdo con reportes oficiales. 

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“La urea que se incauta en Venezuela normalmente está destinada a procesar cocaína. No solo es para satisfacer los laboratorios de cocaína de Colombia y el extranjero, sino para surtir los laboratorios [dentro del país]”, dijo una experta en narcotráfico a InSight Crime, que pidió no ser nombrada por cuestiones de seguridad.  

Una de las principales razones de la demanda de urea por los narcotraficantes colombianos es que ese país importa 75% de sus fertilizantes, debido a que no cuenta con la tecnología necesaria para producir este químico a nivel industrial. 

Además, la urea proveniente de Venezuela podría estar llegando a laboratorios de droga de otros países de la región como Perú, el segundo productor de cocaína del mundo, y que igual que Colombia padece una escasez de fertilizantes.