Tras una amplia victoria en primera vuelta, Carlos Fernando Galán, el nuevo alcalde electo de Bogotá, Colombia, se enfrenta a una de las mayores crisis de seguridad de los últimos años.
Galán, quien ganó las elecciones del 29 de octubre con el 49% de votos, estructuró su campaña en torno al mejoramiento de la seguridad en la capital colombiana. Bajo el eslogan “Bogotá camina segura”, el candidato liberal propuso un esquema basado en un “Plan Integral contra el Crimen Organizado” y un programa de fortalecimiento de la investigación criminal y judicial.
“Tenemos mucho trabajo y quiero mencionar algunas de estas tareas que comienzan hoy mismo para Bogotá. Uno: nos concentraremos en la protección de esta ciudad. Los niveles de miedo deben bajar y van a bajar,” dijo Galán en su discurso de victoria.
Galán tendrá como principal reto manejar una de las crisis de seguridad de mayor importancia de los últimos 4 años. De acuerdo con datos publicados por el Concejo de Bogotá, con corte a julio de 2023, siete de doce delitos de alto impacto experimentaron un aumento con respecto al año anterior.
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Indicadores como el secuestro, el hurto a personas, y el hurto a residencias fueron algunas de las cifras de mayor aumento, con un 80%, 29,7% y 27,2% respectivamente.
Además, al ser la capital del país, Bogotá es un punto clave para el crimen organizado que se lucra del microtráfico, la extorsión y el lavado de activos. Así mismo, la ciudad es un corredor estratégico para el movimiento de precursores químicos y drogas que se distribuyen en otras partes del país y en la ciudad para su consumo al detal.
Según datos del Observatorio de Drogas de Colombia (ODC), una entidad del Ministerio de Justicia encargada de centralizar la información en torno a la problemática de las drogas en Colombia, entre 2019 y 2023 se incautaron cerca de 50 toneladas de clorhidrato de cocaína y marihuana en Bogotá.
Análisis de InSight Crime
Además de la creciente inseguridad, Galán enfrentará un crimen organizado diversificado en cada localidad de la ciudad, por lo que su gestión deberá remover su atención de los eslabones más débiles de la cadena, una estrategia a menudo considerada exitosa por las autoridades.
En zonas como Kennedy y Ciudad Bolívar, el posicionamiento de grupos como el Tren de Aragua y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) es una de las tareas más urgentes, pues su presencia ha incrementado la violencia. El control de estos grupos sobre economías como la extorsión, el sicariato y el secuestro expone un avance en el nivel de organización de estos grupos en ciertos sectores de la ciudad.
El Tren de Aragua estaría relacionado con varios casos de asesinato en la capital colombiana, donde ha comenzado a consolidarse como un actor más en el panorama criminal de la ciudad. Los hechos han ganado relevancia por el uso de violencia extrema donde convergen el secuestro, la tortura y el asesinato.
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Aunque InSight Crime ha mirado con recelo las verdaderas capacidades de estas organizaciones para enfrentarse por territorios dentro de la ciudad, es cierto que el próximo alcalde debe enfocar sus esfuerzos en proponer investigaciones criminales y de inteligencia que permitan establecer con claridad la naturaleza de estas amenazas.
Así mismo, la Defensoría del Pueblo, a través de sus alertas tempranas, también ha advertido el interés de grupos armados como las ex-FARC mafia, disidentes de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las AGC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por posicionarse en áreas rurales de la capital colombiana, dado el vacío de poder dejado por las FARC tras su desmovilización en 2016.
Una de las propuestas de mayor alcance de Galán es la creación de una seccional de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) para Bogotá. La creación de esta sucursal permitiría perseguir de manera más efectiva el alcance económico de las grandes redes criminales de Bogotá, al tiempo que se integraría a una red de cooperación interinstitucional liderada por la Rama Judicial, la Fiscalía y la Policía Nacional.
Así mismo, Galán se concentrará en el establecimiento de consejos de seguridad semanales y el fortalecimiento de cuadrantes de policía, con el fin de robustecer la presencia institucional, especialmente en el área urbana. Sin embargo, el programa del alcalde electo carece de un enfoque rural que permita entender las amenazas del crimen organizado en las partes de la ciudad que componen este territorio y que ocupan un 75% del área de la capital.