Las autoridades de Colombia dicen que la amenaza de la minería ilegal podría superar la del narcotráfico, una afirmación discutible que no toma en cuenta las claras diferencias entre las dos industrias criminales.
Durante un debate político en el Congreso el 3 de noviembre, el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas dijo que “la minería criminal es una amenaza igual o más grande que el narcotráfico”, informó El Espectador. Villegas agregó que por lo tanto el Congreso debe prestar mayor atención a este tema.
A finales de julio, el presidente Juan Manuel Santos declaró la “guerra a la minería criminal”, diciendo que genera más ingresos que el tráfico de drogas ilícitas. Santos declaró que los ingresos de la minería ilegal están siendo utilizados para financiar otras actividades criminales, como el tráfico de drogas y personas.
Análisis de InSight Crime
La afirmación de Villegas de que la minería ilegal plantea una amenaza igual o mayor que el narcotráfico es algo dudosa. Ello se debe a varias razones, la principal de las cuales radica en las claras diferencias entre los recursos naturales que posibilitan estas industrias criminales en Colombia: el oro y los cultivos de coca, respectivamente.
A diferencia de los cultivos de coca, el oro es un recurso finito. Cuando ya no hay más oro en una mina o en el lecho de un río, los mineros deben trasladar sus operaciones a otros lugares y a sitios cada vez más remotos. Esto puede llegar a ser excesivamente caro, teniendo en cuenta que los mineros ilegales a menudo tienen que pagar sobornos a funcionarios de seguridad para que les permitan ingresar maquinaria pesada a las zonas mineras.
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Además, las actuales tendencias del mercado indican que el cultivo de coca se está convirtiendo de nuevo en una actividad más rentable que la minería ilegal de oro. Los grupos armados obtuvieron grandes capitales gracias a un aumento en los precios del oro a finales de la década pasada, mediante el cobro de extorsiones a los mineros, y en 2012 el oro había superado a la coca como la principal fuente de ingresos criminales en una cuarta parte de los 32 departamentos de Colombia. Sin embargo, desde entonces los precios del oro han caído casi un 40 por ciento, mientras que la coca es cada vez más valiosa gracias en parte a un aumento en el consumo de cocaína en Estados Unidos. Como resultado, el cultivo de coca aumentó un 39 por ciento en 2014, y fuentes fidedignas le han dicho a InSight Crime que esta cifra probablemente será igualada o incluso superada en 2015.
Por otro lado, la minería ilegal tiene algunas ventajas sobre el narcotráfico. El oro ilegal es fácil de vender en el mercado negro, y las fuerzas de seguridad están generalmente más preocupadas en acabar con los cultivos de coca que con la minería criminal.