Los traficantes sexuales colombianos se están alejando de los lucrativos mercados de Asia y Europa y volviéndose hacia destinos dentro de Latinoamérica, según un nuevo informe, que sugiere que los traficantes prefieren reducir los riesgos a obtener altos ingresos.
Académicos de la Universidad de La Sabana en Bogotá, analizaron los registros judiciales de todos los casos de trata de personas en Colombia entre 2005 y 2011, y descubrieron que el principal destino de las víctimas entre 2003 y 2005 fueron Japón y España, pero entre 2007 y 2009, cambiaron de destino hacia Hong Kong y Singapur.
No obstante, el estudio reveló que en los últimos años, los traficantes han comenzado a favorecer destinos dentro de Latinoamérica y el Caribe, sobre todo Panamá y Argentina, pero también Guatemala y Trinidad y Tobago.
Según el informe, los traficantes recurren a identificar “nichos de mercado”, con tres características específicas: bajo riesgo de investigaciones judiciales, alta demanda y capacidad de pago – prefiriendo los lugares conocidos como “zonas de recreo” para los narcotraficantes, con bajos costos logísticos y de transporte.
Aunque a menudo hay altos riesgos y costos logísticos involucrados, los destinos fuera de la región siguen siendo populares debido a los altos beneficios que ofrecen. En Japón, se espera que una trabajadora sexual proporcione diez veces más ingresos de lo que podrían ganar en Colombia, mientras que en Singapur, pueden ganar para los traficantes entre US$400 y US$1.500 al día, según el informe.
Análisis de InSight Crime
Colombia es uno de los países latinoamericanos más afectados por la trata de personas, y la situación está empeorando, según la ONU.
Los resultados del informe de que el tráfico es cada vez más al interior de Latinoamérica, son respaldados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la cual encontró que el 87,9 por ciento de las víctimas del tráfico en Suramérica fueron trasladadas a destinos dentro de esta misma región, mientras que el 64,3 por ciento de las víctimas de Norteamérica, Centroamérca y el Caribe también fueron objeto de trata dentro de su región.
Esto apoya la conclusión del informe de que los traficantes no sólo buscan los mercados más lucrativos, sino que están buscando destinos que sean más fáciles de acceder y menos riesgosos para operar.