Tras varios años de fracasos operativos y una férrea persecución estatal, las fuerzas de seguridad finalmente lograron abatir a uno de los criminales más buscados y célebres de Venezuela.

En la mañana del 7 de marzo, Deiber Johan González, alias “Carlos Capa”, murió después de ser perseguido por un comando policial en una zona montañosa de la región de Ocumare del Tuy, estado Miranda, al centro de Venezuela, de acuerdo con una publicación del Ministerio del Interior.

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Junto con Capa, fueron abatidos otros dos integrantes del grupo criminal que no han sido identificados, confirmó a InSight Crime una periodista local.

Durante más de una década, comerciantes y productores agropecuarios de la subregión de Valles del Tuy estuvieron sometidos a los cobros extorsivos que exigía la banda de Carlos Capa. De igual manera, transeúntes fueron víctimas de las estafas que realizaba esta organización a través de la plataforma Marketplace de Facebook

Bajo ese contexto, Carlos Capa se convirtió en un objetivo de alto valor para el gobierno venezolano, que llegó a ofrecer US$150.000 por información sobre su paradero. En octubre de 2023, su expediente criminal lo llevó a integrar la lista de los 10 criminales más buscados en todo el territorio nacional.

El líder delictivo se terminó convirtiendo en uno de los principales objetivos de una campaña de persecución estatal, que esquivó en repetidas ocasiones gracias al apoyo de la comunidad local, fuerzas policiales corruptas y las ventajas geográficas que ofrece los Valles del Tuy.

Análisis de InSight Crime

A pesar de sobreponerse al acecho estatal por un largo periodo, la muerte de Carlos Capa expone, una vez más, la suerte de los grupos o líderes delictivos que no están dispuestos a seguir las reglas que el gobierno de Maduro ha impuesto al mundo criminal venezolano. 

Carlos Capa formó su grupo criminal en 2015 y lo fortaleció por medio de alianzas con miembros de comunidades donde operaba y corrompiendo a funcionarios policiales. Estos lazos le permitieron escapar en varias oportunidades de operaciones de las fuerzas de seguridad en su contra.

En 2015 fue uno de los blancos de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), un megaoperativo contra las bandas criminales de varios estados de Venezuela, en San Francisco de Yare, la capital del estado Miranda, y sus alrededores. Luego, en septiembre de 2022, fue objetivo de la Operación Trueno IV, desarrollada en los Valles del Tuy, que dejó al menos 20 muertos y 30 personas detenidas. 

Además de la complicidad de los cuerpos de seguridad, Carlos Capa aprovechó las ventajas territoriales que ofrecía Valles del Tuy, escondiéndose en campamentos improvisados, también conocidos como “cambuches”, ubicados en zonas montañosas de difícil acceso, como relataron en varias oportunidades residentes locales y oficiales de seguridad a InSight Crime. 

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La muerte de Carlos Capa sigue la estela de líderes y grupos criminales perseguidos en los últimos años en Venezuela. Mientras algunos grupos se benefician de la protección del régimen de Maduro y su sistema de gobernanza híbrida que combina lo estatal con lo criminal, los que no se alinean con el estado, se encuentran perseguidos. 

Entre ellos están importantes líderes criminales como Carlos Luis Revete, alias “El Koki”, líder de la que fue la banda más poderosa de la Cota 905 en Caracas, abatido en febrero de 2022; Carlos Enrique Gómez Rodríguez, alias “El Conejo” quien murió durante una operación de las fuerzas de seguridad en Sucre, y los miembros del Frente 10 de las ex-FARC mafia, un grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la zona fronteriza de Apure. 

El operativo contra la banda de Carlos Capa es el primero de esta envergadura que se da en este año, cuando el régimen de Maduro se prepara para las elecciones presidenciales de julio. Es probable que la operación busque mejorar la imagen del gobierno y su cuestionada política de seguridad. 

“La lucha contra la delincuencia siempre va a ser un buen argumento para conseguir adeptos, en especial en gobiernos con corte populista,” dijo a InSight Crime Ezequiel Monsalve, coordinador legal de Defiende Venezuela, una organización defensora de derechos humanos.

Pero los megaoperativos del régimen han estado plagados de denuncias de abusos a los derechos humanos y en zonas como la Cota 905 en Caracas, donde se ha desplegado el músculo del Estado, existen cada vez más denuncias de que las fuerzas de seguridad han tomado las riendas de las extorsiones.