El aspirante político José Miguel Handal Pérez, alias “Chepe Handal”, pudo haber fracasado en varias ocasiones para ocupar un puesto en Honduras, pero ha logrado mantenerse en el ojo público como uno de los narcotraficantes más prolíficos del país, con fuertes conexiones con los carteles mexicanos.
Al igual que algunos otros transportistas de la región, Handal proviene de una familia adinerada, con conexiones comerciales significativas. Su familia es propietaria de varias empresas en San Pedro Sula y su hermano Esteban, conocido como el “Red Bull”, ha tenido una larga carrera política, incluyendo una fracasada campaña presidencial. Además de trabajar en el negocio de importación de autos de su familia, “Chepe” ha intentado seguir los pasos de su hermano, librando sin éxito varias campañas para ocupar cargos políticos, tanto a nivel local como regional.
Sin embargo, el conocimiento de Handal se ha utilizado principalmente en actividades más sofisticadas que en inventar consignas políticas. Ha sacado ventaja de sus conexiones empresariales y ha tenido influencias para desarrollar un imperio de tráfico de drogas en la costa norte de Honduras, donde él es uno de los principales facilitadores, que conectan a los productores de cocaína colombianos con organizaciones mexicanas y el mercado de Estados Unidos. Sus vínculos con los Zetas y el Cartel de Sinaloa, además de su control sobre muchas de las rutas aéreas en Honduras, lo han convertido en uno de los “transportistas” más importantes y poderosos en el país más violento de Centroamérica, el cual es un eslabón crucial en las rutas de tráfico hacia el norte.
Desde 2006, Handal ha sido el primer individuo en financiar y coordinar los vuelos que salen de Venezuela y aterrizan en pistas de aterrizaje clandestinas en el este de Honduras, transportando cocaína colombiana. Bajo la supervisión de Handal, el número de este tipo de vuelos aumentó de cifras de un solo dígito, a mediados de los años 2000, a casi 100 en 2011 -una cifra que no incluye los vuelos que pasaron desapercibidos. Handal también supervisa el transporte terrestre de drogas, a través de Honduras hacia Guatemala, donde pasan a manos de representantes de los Zetas y el Cartel de Sinaloa.
Durante el año pasado, Handal ha llamado la atención de fiscales y agencias antidrogas de Estados Unidos y Honduras. En abril de 2013, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos agregó a Handal, a su padre y a su esposa a su “lista de capos” (“kingpin list”), congelando sus activos y prohibiendole a las empresas en Estados Unidos y Honduras de hacer negocios con ellos. En el comunicado, Estados Unidos describió a Handal como “el jefe de una organización de narcotráfico, con sede en Honduras, responsable de la coordinación y distribución de envíos de varias toneladas de cocaína, procedentes de fuentes de suministro colombianas, hacia Honduras”. Handal fue el primer hondureño en ser añadido a la lista de capos.
Más tarde ese mismo mes, las autoridades de Honduras, bajo la dirección del fiscal Orlan Chávez, confiscaron 14 propiedades bajo el nombre de Handal. La familia había sido notificada y había huido de las viviendas vacías, dejando únicamente sus exóticas mascotas. Para complicar más las cosas, Chávez fue asesinado sólo unas horas más tarde, y el caso se ha estancado desde entonces con Handal aún en libertad.
Estados Unidos afirma que han estado buscando la extradición de Handal desde 2011, cuando un Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Florida emitió una acusación que lo acusaba de conspiración para distribuir cocaína dentro de Estados Unidos, y de realizar actividades relacionadas al tráfico de drogas en al menos cinco países de Latinoamérica, entre 2008 y 2011. Sin embargo, hasta ahora no se han presentado cargos penales en su contra en Honduras, y su paradero es actualmente desconocido.