En el ajetreado Centro Histórico de San Salvador, nada ocurre sin el aval de las pandillas.
Las conocidas pandillas callejeras Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 han afianzado constantemente su control sobre casi todos los aspectos de la vida en el centro de la ciudad, eje de los mercados urbanos informales de El Salvador, una mina de oro para la extorsión, el contrabando, el tráfico de drogas y otras actividades criminales.
Esta investigación, que InSight Crime hizo durante dos años, narra cómo las pandillas, con su creciente control del territorio y sus ingresos criminales, han utilizado su dominio sobre el Centro Histórico para expandir su poder en El Salvador.
El centro es crucial para el avance político de la pandilla, una realidad que ha traído consigo una serie de alianzas y negociaciones con políticos de todos los partidos, desde funcionarios municipales hasta los pasillos de la casa presidencial de Nayib Bukele.
Capítulos
Cómo lidia con las pandillas el presidente Bukele de El Salvador
Eran los últimos días de 2016 y los funcionarios de gobierno de San Salvador se aprestaban para la gran apertura de un rutilante nuevo mercado en el Centro Histórico de la ciudad.
De depredadores a socios: Las pandillas se toman San Salvador.
El 27 de noviembre de 2018, agentes dea la policía de El Salvador se sentaron en un restaurante de comida rápida de pollo en la capital, San Salvador. Le seguían el rastro a Vicente Ramírez, un comerciante que a la vez era líder comunitario, político y, según los investigadores, afín a las pandillas.
El “impuesto de protección”. Pandillas y violencia en San Salvador
Una mañana soleada, mientras Humberto Reyes, habitante de San Salvador, caminaba por los intrincados mercados del Centro Histórico, fue impactado por dos disparos en la nuca.